HOMELESS HopeV

Capítulo 9

Taehyung POV.-

Estaba agotado y eso que dormí todo el camino en el avión. Entendía a la perfección el por qué mis fuerzas se sentían tan drenadas. Había llorado hasta quedarme dormido, mi abuela insistía en que le dijera de qué estaba huyendo y sabía que no creía mi excusa de "No me siento cómodo con papá cerca".

-Esta será tu habitación mi osito -dijo mi abuelo abriendo la puerta.

Sonreí y mis ojos se llenaron de lágrimas, las miles de noches que pasé junto a mi hermano en esta habitación cuando éramos niños atacaron mi herido corazón. No entendía, por qué de repente el decía que sólo quería a su hermano de vuelta. No entendía por qué su corazón había cambiado y definitivamente nunca entendería por qué entonces me pidió no terminar esa enferma relación. ¿Qué sentía realmente? ¿Qué dicha del rompecabezas me había perdido?

-Gracias abue -suspiré y mire alrededor -es tan agradable aquí.

-Toma una ducha y duerme un poco. Dormir en el avión no es tan reconfortante ¿Verdad? -mi abuelo acarició la parte posterior de mi cabeza y se fue hacia la cocina dándome un poco de privacidad.

No voy a negarlo. La ducha fue tan larga como casi imposible controlar mi llanto. No tenía el valor suficiente para encender mi teléfono. Lo tuve apagado casi por dos semanas, hasta que una mañana, hablando con mamá me reclamó el hecho y tú e que cargarlo y encenderlo. Mi corazón se hizo añicos. Apenas lo encendí las miles de llamadas y mensajes de mi hermano me reventaron el celular con notificaciones.

Quise, de verdad quise leer los mensajes, quise devolver una llamada... Pero sabía que no podía ser, no valía la pena. No era correcto si lo que queríamos era olvidarnos y volver, tal vez, a lo que solíamos ser antes de todo este error.

Con mucho dolor en mi corazón tomé la decisión de bloquear el número de Hoseok, así yo también podría sanar. Sabía que mi abuelo no tenía suficiente para pagar la escuela de artes y mi papá no quería enviar un centavo. Busqué trabajo. Me costó demasiado encontrar uno que se adecúe a mis horarios de clases, pero finalmente lo encontré. Cajero en el supermercado central de la ciudad. El sueldo era bueno y me ayudaba a mantener mi mente ocupada en otras cosas que no sea mi hermano y lo mucho que lo extrañaba. Salía del trabajo a las siete de la noche. Llegaba a casa en quince minutos, cenaba con mis abuelos y a hacer tareas.

Poco a poco los años pasaron, mi corazón sin embargo, no podía sanar del todo y no entendía por qué. Mamá me contó que mi hermano estaba en una relación con una extranjera y aunque quise de verdad, no pude sentirme feliz por él. Porque él me había olvidado ya y yo seguía estancado junto a su recuerdo.

Recuerdo a la perfección el día que sin saberlo, firmé un pacto con el diablo y mi vida se vino abajo. Era un sábado y yo no trabajaba. Acompañé a mis abuelos para hacer las compras de la semana, reíamos, hablábamos y bromeábamos. Era, sin duda alguna, un buen día para mí y tal vez fue por eso que no me di cuenta de la amenaza que se acercaba, decidí tomarlo como una buena señal en lugar de lo que realmente era... Una advertencia de fatalidad.

-Pues yo sí lo haré -dijo mi abuelo haciéndome estallar en risas -¿Estás seguro de que me van a pagar Taehyung?

-Dijeron que 950 won -asentí limpiando la lagrima que había escapado a causa de tanta risa.

-Entiéndelo hombre -negó la abuela -las muchachas de la universidad de Tae quieren ver hombres sexies y musculosos posando desnudos para ellas. A ti los huevos te llegan a los tobillos.

Volví a soltar una carcajada y cubrí mi rostro, estaba avergonzado por escuchar semejante conversación de estas dos personas.

-Bah, en la vida de artistas les va a pasar se todo. Mejor que se preparen desde ahora -mi abuelo se encogió de hombros -tú también deberías hacerlo mujer, así los muchachos aprenden a dibujar naturaleza muerta.