Había una vez un rey, se llamaba Saro.
Era un rey muy guapo, era el hombre mas bello de todo el reino, pero nadie le queria porque era un rey.
Un dia un bello siervo llamado carmeno, quiso hablar con el rey saro:
- Oh rey saro, majestad he podido observar que esta usted siempre muy triste ¿ que le aflije?- pregunto timidamente carmeno
-Nadie quiere ser mi reina, no ven que aparte de las riquezas y tierras, tengo un bello cabello, lasio, fuerte y moreno, unos gluteos compactos, un pene grande, fuerte y largo y soy un tio muy majo. Pero aun asi nada, ¿que puedo hacer siervo mio?- pregunto muy tristemente.
- Nose rey saro, pero si quiere podemos ser amigos.-
- Esta bien, ¿como se llama siervo mio?-
- Carmeno, majestad.-
- Esta bien Carmeno, pero llamame Saro, porque somos amigos:)
