La Calidez De Su Corazón ||Tom Hiddleston||

Capítulo 7

Narra Tom.

Tenia que contarle varias cosas a Tessa, me preocupaba que de otras personas se viniera enterando, durante todo el día mentalicé cada palabra que le diría cuando termináramos de trabajar, pero seamos honestos, cuanto más le demos vuelta a un asunto importante, las palabras salen completamente de otra manera o en otro orden.

Cuando creí que el día pasaría lento fue todo lo contrarío, cada hora fue una eternidad. Cuando la hora de salir del trabajo llegó, apague la computadora y fui a la oficina de mi amada para ofrecerle llevarla a mi casa, ya que aunque aun no vivíamos oficialmente juntos se quedaba la mayoría de las noches conmigo.
-¿Lista para irnos?-Le pregunte suavemente desde la puerta de su oficina

-Si, solo estoy guardando mis cosas.

Mire su oficina donde se encontraba y me quedé pensando.

-Recuerda me cambiarte a una oficina mas grande.-Le comente de la nada.

-Eso no es necesario Tom, esta me gusta, no por ser tu novia significa que debas darme preferencia.

-Claro que si, por ser mi novia debes de tener lo mejor que te pueda dar.

-Tom , por favor no.-Rió un poco nerviosa y eso me causaba dulzura.

-Me encanta como suena mi nombre dicho por ti. Ademas esta oficina tiene recuerdos que quiero que nunca mas vuelvas a pensar así que no es una solicitud, es una orden como tu jefe.

-¿Ahora si eres mi jefe?

-Siempre soy tu jefe amor.-Le guiñé un ojo.-Vayámonos, ya es tarde y necesitamos descansar.

-Si.-Tomó sus cosas y como un acto normal dejé que saliera primero de la oficina y yo detrás de ella. Un pequeño pensamiento llegó a mi mente, cada que estoy con ella camino como todo un alfa cuidando de su tesoro y no dejando que nadie la mire, no me malinterpreten, no es en ningún sentido toxico que hago esto, es hermosa, no pienso privar de su belleza al mundo entero, pero también sé que hay muchas personas que tienen otras intenciones y no les daré ningún tipo de oportunidad de hacerle daño. Sus ojos demuestran lo mucho que ha sufrido y mi deber se ha vuelto en que esas tristezas sean borradas o reemplazadas por momentos cálidos y llenos de ternura.

Ya en el auto di un gran suspiro y me preparé mentalmente para decirle un par de cosas.

-Tessa.-Con las manos tensas sujetando el volante voltee a verla ligeramente.

-¿Si tom?

-No quiero que hayan secretos entre nosotros y quiero que mi vida te seas contada por mi, la versión real o al menos que escuches mi versión en vez de los pedantes de la oficina, porque sé muy bien que están esperando cualquier momento para saltar sobre ti y contarte todo desde sus retorcidas versiones.

Ella volteó a verme con una mirada de preocupación, tragué saliva porque sabía que no era para nada fácil contar algo como esto y mucho menos para mi que me había encerrado en mi caparazón de cruda realidad y monotonía de mi vida. En donde era solo un esclavo más de esa empresa en vez de un jefe gustoso por sus triunfos.

-En fin, entre más rápido lleguemos a casa mejor, por favor, no te preocupes, solo es algo que quiero que sepas, no influye para nada en lo que siento por ti, ni tampoco esa parte de mi pasado regresará o nunca permitiría que interfiriera con nuestra vida, la vida me ha dado muchas malas lecciones y no aprender de ellas para contigo seria el peor error que puedo cometer, así que tranquila.-Tomé su mano con dulzura y plantee un beso en el dorso de su mano.-Pedí pizza, ¿quieres también un poco de vino?

-Si.-Su tensión desapareció de a poco, lo podía sentir, quería esa Tessa que podía sentirse completamente segura a mi lado, sin ningún miedo, como si la crueldad del mundo no existiera por unos segundos.