Prólogo

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Ingresar a un internado era la manera perfecta de escapar de casa e independizarse un poco de sus padres (pues seguiría dependiendo económicamente de ellos) era algo que le emocionaba, poder vivir sin mentiras y ocultar su yo verdadero. Taehyung realmente anhelaba poder mudarse de Daegu a Seúl.

Por ello cuando los resultados de sus exámenes llegaron, no pudo evitar soltar lágrimas de felicidad y cuando su madre le miró le sonrió ampliamente desde el umbral de la puerta de su habitación, aunque tampoco parecía muy de acuerdo con el hecho de que su primogénito tuviera que irse de casa con solo 16 años.

"Cariño, limpia tu rostro y baja, la cena ya está servida y tu padre acaba de llegar." El castaño asintió aún con una amplia sonrisa iluminando su rostro, se levantó de su cómoda cama rocking y fue hasta el comedor luego de lavar su rostro aún sonrojado por el previo llanto, su padre le miró en silencio mientras esperaba que el adolescente tomara asiento para así comenzar a cenar.

Podía escucharse el ruido de la lluvia golpeando el asfalto y la baja temperatura se sentía en toda la casa, desde su asiento lograba observar al gato de su madre limpiar su anaranjado pelaje junto a la ventana del comedor, como si el golpeteo de las gotas de ls incesante lluvia contra el cristal fuera lo más relajante del mundo.

"Tu madre me ha dicho que te aceptaron en Dwigth" el castaño asintió revolviendo su cena como muestra de su nerviosismo, en verdad esperaba que su padre estuviera de acuerdo. Al final era mucha la distancia.

Pero su padre no dijo nada y continuó la cena en silencio.

Para su buena suerte a su padre le tomó una semana, (una muy larga semana que se resumía en lloriquearle a Jimin por videollamada lo injusto que era su progenitor, ojitos tristes y pucheros era lo único que el adolescente de 17 años podía mirar desde su ordenador mientras que hacía un vago intento por calmarle) darle el sí que tanto anhelaba y los dos meses que obtuvo de vacaciones se fueron volando.

Ojalá igual de rápido manejara su padre para dejarle en el aeropuerto, adoraba a su madre pero comenzaba a aburrirse del sermón que la mujer repetía una y otra vez sobre los peligros de la gran ciudad.

Taehyung realmente no se veía fuera de las instalaciones, principalmente de su habitación y si bien tendría que compartir habitación con alguien más se aseguraría de ser un grano en el culo de su compañero para que le dejara solo un gran lapso de tiempo. 

Cuando finalmente llegó al aeropuerto y la despedida con sus padres tuvo que ser lo más breve posible o de lo contrario iba a perder el vuelo por culpa de su padre y su desesperado intento por mantenerlo en Daegu. Sin embargo, logró llegar justo a tiempo.

Incluso en la comodidad de su asiento de primera clase con los audífonos a tope reproduciendo su playlist estrictamente realizada para su viaje se permitió sonreír, estaba realmente volando lejos de casa, de las reglas de sus padres y de su mentalidad cerrada y conservadora a un sitio donde poco a poco podría mostrar su personalidad tan diferente a lo que sus padres estaban acostumbrados.

Comenzando con el tinte platinado guardado en el fondo de su maleta junto a sus prendas de vestir para nada "masculinas"


Gleam//KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora