Saga y Kanon son hermanos que no se llevan muy bien, los dos van en la misma escuela y tienen el salón dividido por su odio por un lado está los amigos de Saga y por el otro los de Kanon.
Su odio los llevará a qué arriesguen a las personas que más...
Era el día, los nuevos estudiantes habían llegado, era aún hora de clase y los estudiantes no podían ver a los nuevos hasta la hora del recreo.
Todos esperaban ansiosos el timbre, algunos para conocer a los nuevos alumnos y otros solo para poder almorzar esos eran los dos motivos por los que la mayoría quería salir pero había un estudiante, un peli azul marino para ser más específico, que desde hace tiempo estar en el instituto le daba lo mismo.
No hablaba con nadie a excepción de que ellos le hablaran, él se pasaba solo casi todo el tiempo pero a él le gustaba o eso parecía ya que ni hacía mucho por convivir con otros.
El tiempo separado llegó, el timbre que da inicio al descanso había sonado, todos dejaron el salón rápidamente excepto el peli azul y uno de los gemelos quien quería hablar con él ya que sentía que su cambio había sido su culpa. Rápidamente se puso en la puerta esperando que este saliera, al ver que se acercaba tomó aire y habló :- Milo podemos hablar-
El mencionado levantó la mirada y hizo un intento de sonrisa:- hola Saga, -suspiro y siguió- claro. Ambos se pusieron junto a la puerta a conversar.
Saga: yo... te quería hablar de lo qué pasó hace un año sobre lo que gracias a mi hermano Afrodita se fue. Quería disculparme Milo: no hay porque disculparse Saga tú no tuviste la culpa de lo que hizo Kanon Saga: en realidad si, mi hermano en un principio quiso lastimar a Dita por qué sabía que yo lo quería Milo: tal vez tengas razón pero tú hermano fue el que decidió hacer eso, tú no tienes nada que ver. Además no tengo rencor hacia ti Saga: -sonrió un poco- gracias, puedes almorzar conmigo y los chicos si quieres. Milo: agradezco la oferta pero prefiero almorzar solo. Saga: -suspira- está bien pero si cambias de opinión ya sabes donde estamos. Milo: está bien
En eso el maestro salió del salón Degel: con permiso chicos Saga y Milo: pase
Cuando el maestro pasó frente a ambos levantó la mirada y se quedó observando el pasillo sorprendido. Saga: ¿maestro se encuentra bien? -dijo al notar que este no reaccionaba-
No hubo respuesta pero el pequeño silencio que se había formado fue cortado por una voz masculina que hablaba un poco entrecortado.
???: p.. adre... eres tú?
Ante tal voz ambos chicos observaron que a Degel lo abrazaba un chico peli rojo, más por el abrazo no se podía ver su rostro.
Degel: hijo ¿qué haces aquí?-dijo con una alegría notoria en cada palabra- ???: vine del instituto Atenea- dijo con la voz entre cortada- no sabía que trabajabas aquí Degel: te extrañe tanto mi pequeño
Milo puso su mano en el hombro de Saga, y este lo miro
Milo: vámonos dejémoslos solos Saga: si
Ambos chicos abandonaron el pasillo donde padre e hijo, al parecer, se volvían a encontrar.
Milo tomó dirección a la cafetería donde, como de costumbre, pedía de almorzar y se sentaba solo en una mesa del mismo comedor.
Ese día al haber más jóvenes en el instituto la fila de la cafetería estaba más larga, así que Milo tardó más en recoger se alimento. Se sentó en una mesa, como de costumbre solo y se decidió a almorzar.
Momentos después una mano tocó su hombro y con una voz que dictaba seguridad y a la vez ternura habló ???: disculpa ¿podemos sentarnos contigo? es que ya no hay mesas libres
Milo volteó a ver al dueño de esa voz y se asombró al ver que era una persona realmente bella. Su cabello largo que le cubría casi todo la espalda y sus ojos que daban a entender que era una persona seria y segura de si. Milo se quedó un tiempo contemplando todas sus facciones pero sin ser demasiado obvio. Esa cabellera el ya la había visto pero ahora que la vio más de cerca le gustaba más su sedoso cabello.
Milo: adelante tomen asiento -dijo después de devolver su vista a su almuerzo- ???: gracias por cierto ¿cuál es tu nombre? Milo: me llamo Milo de escorpión ¿y tú? ???: yo soy Camus de acuario -dijo el peli rojo- y él es Shaka de virgo Milo: es un gusto conocerlos -dijo y momentos después reaccionó- ¿eres acuario? Acaso eres hijo de Degel Camus: así es, de hecho me viste antes casi al soñar el timbre Milo: ya veo eso explica tu parecido a él Camus: supongo que si me parezco mucho Shaka: perdón por interrumpir pero momentos después vendrán otros compañeros ¿si pueden sentarse con nosotros? Milo: claro no hay problema Camus: ¿de donde conoces a mi padre? Milo:es mi maestro Shaka: vaya Camus nunca te había visto tan sociable Camus: -abrió los ojos sorprendido y luego puso su cara seria- es agradecimiento por dejarnos comer aquí Milo: está bien,
A el escorpión le comenzó a agradar el puede conversar con Camus era muy agradable para él además comenzaba a creer que era una persona bella físicamente, pero hay que conocer a las personas también por sus sentimientos y eso Milo lo tenía muy presente Camus: ¿que pasa? ¿que tengo en la cara? Milo: ¿por qué? Camus: bueno... me estás observando mucho Milo: -se había dado cuenta que era cierto- aa.. eh... yo lo siento -apenado- te parecerá muy atrevido pero tengo que decirte que eres hermoso
El acuario sonrió un poco y habló Camus: gracias, tú también eres bello Shaka: alto hay romeo tú ya tienes pareja Camus Milo: ¿enserio? Camus: no es cierto Shaka: bueno pero si pretendiente Camus: ya te dije que Surt no es de mi tipo Milo: -rio poco- no importa, yo prefiero conocer más a las personas por sus sentimientos Shaka: savias palabras Milo
Los chicos se pusieron a comer, momentos después llegó otras personas. El rubio al darse cuenta habló Shaka: por fin llegan ???: lo sentimos mucho es qué hay mucha gente en la cafetería Camus: no hay problema Mü Mü: además no los encontramos hasta que Dokho los vio Dokho: que puedo decir tengo buena vista Shaka: ni tanta si no llegarían antes Camus: bueno eso no importa, tomen asiento les presento a Milo él nos compartió esta mesa
Todos miraron a Milo quien aún no los abvia volteado a ver
???: ¿Milo?
Al escuchar esa voz el escorpión volteó rápidamente y es que aunq un pasaran mil años siempre recordaría esa voz que tanto le encantaba.
Al voltear ambos conectaron miradas. ???: si eres tú -dijo con una sonrisa y un tono nostálgico-
Los presentes miraron la escena algo confundidos Shaka: ¿ya se conocían? Milo: si -se levantó de su asiento y se acercó a la persona- como olvidar esa bella cara que tanto amo.... Afrodita te extrañe tanto
Al decir lo último ambos ya estaban juntos en un abrazo, lágrimas de alegría se formaron en los ojos de ambos Afrodita: también te extrañe Milo -dijo escondiendo su rostro en el cuello del escorpión-
Fin del capítulo
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