Defuit [Kookmin]

XI. Inter lucem et tenebras

Por fuera parecía una mansión común, por dentro era un mundo distinto, como si estuviéramos recorriendo los mismísimos sótanos del infierno, no lo decía por la decoración, sino por el tétrico ambiente que se formaba en el lugar. La ansiedad me cerraba la garganta, incluso me era imposible poder hacer preguntas.

Cuándo llegamos nadie nos detuvo y tampoco nos hizo preguntas, Hani iba al frente y una que otra persona con rostro amable nos saludaban. Mientras Taehyung cargaba a un inconsciente Jungkook, el cuál le había bajado la fiebre y ya parecía un niño dormido, yo iba detrás de él agazapado del miedo, cada paso que daba es como si realmente me estuviera sumergiendo en la locura.

Hani se detuvo en una gran puerta, dejó sus manos a los costados y se giró para mirarnos, su rostro había cambiado a uno lleno de preocupación.

—¿Sigues sin recordar? — Me miró con una leve esperanza, yo negué, a mi mente aún no le habían llegado ni un solo recuerdo y parecía que tampoco iba a llegar — Esperen aquí, iré a reportar la situación

Taehyung fue el único que asintió, mientras que yo la observé pasar por aquella puerta, una vez se cerró frente a nosotros, el silencio gobernó el espacio, todo era una sala vacía de mármol, en las paredes colgaban típicos cuadros de seres mitológicos y apenas había una mesa con un jarrón con flores para decorar.

—¿Pesa? — Pregunté a Taehyung el cuál cargaba el cuerpo de su amigo

—Demasiado, pero si lo dejo en el suelo, me va a costar levantarlo — Asentí sin saber qué más comentarle, vi que hacía una ligera mueca y me preocupé por su espalda

A pesar de que quería hacerle muchas preguntas, el ambiente no se daba para poder hacerlas, así que preferi quedarme en silencio mientras los dos nos quedábamos mirando la puerta esperando a que Hani saliera.

La espera se hizo larga, me preocupaba de que fuera victima de algún tipo de violencia pero después de un buen tiempo ella apareció junto con un hombre, iba uniformado al igual que los otros hombres, este me miró y luego se dirigió hacia Taehyung que iba con Jungkook, lo analizó un rato y señaló con la cabeza el interior del lugar.

Yo los seguí porque no tenía a otro lugar dónde ir, pero él puso una mano en mi pecho impidiendome pasar.

—¿Vas a arriesgarte a enviarlo de esa forma? — La pregunta iba dirigida hacia Hani — No tiene ni un sólo recuerdo y sabes que no los va a recuperar

—Me haré responsable — Dijo Hani con una postura firme

Él sólo elevó la ceja, pero aceptó la propuesta, retiró su mano y me dejó pasar, el interior del lugar era más frío y tétrico, una sala blanca, vacía, con una mesa construida de alguna especie de piedra brillante que ocupaba el centro del lugar, en ese lugar se ubicaban tres personas con las mismas vestimentas.

—Abriremos el portal — Dijo una mujer que estaba en la mesa — Una vez pisen esa tierra, la señorita Hee Yeon no podrá volver

—¿Qué? — Taehyung fue el primero en reaccionar — ¿Vas a dejar tu vida en este mundo?

—No es como si fuera mi primera vez — Rió, pero en su expresión se veía dolida, nerviosa y cualquier tipo de emoción para nada gratificante

—Hani — Murmuré

—Ya que tus recuerdos no volvieron, debo hacerme cargo de ti en el otro mundo, y debo cumplir mi misión de salvar la vida de Jungkook y la tuya — Ella me tomó del brazo y avanzó conmigo hacia el centro de la sala

—¿Y mi vida aquí? — La pregunta que hice generó en Hani una reacción bastante opuesta a la que iba a imaginar

—Puedes... — Tragó saliva — Puedes escoger, si ir con ellos o quedarte aquí