" No importa lo que pase, te amo. Aún así intenten separarnos, te amare. Pase lo que pase, eres mía. Por siempre y para siempre seré tuyo. "
Esta novela necesita de completa madurez, únicamente críticas constructivas, no spoilers o insultos o se eli...
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Suspiro y observo a Harry golpear aquel costal, su mirada de concentración ponía mis vellos de punta.
Volteo mi mirada y abrazo mis débiles brazos, camino hacia el gran ventanal que había en aquel lugar donde entrenaba Harry. Observo los árboles y el cielo nublado, pequeñas gotas caían de el.
Salto sobre mi lugar al escuchar la gruesa y fuerte voz de Harry detrás de mi.
—Claire.
Habla mientras sostiene el saco de boxeo que ha estado golpeando continuamente. Volteo y miro con detenimiento aquel hombre que había prometido no hacerme daño. Aquel hombre que rompió su promesa.
—Vamos, tengo una cita con un cliente.
Camina hacia donde me encuentro y me observa con el ceño levemente fruncido. Asiento un poco y cuando veo que se aproxima a mi, retrocedo unos cuantos pasos. Se detiene y suspira con enfado.
—Ya habíamos hablado sobre esto, no hagas que me moleste de nuevo.
—Lo siento.
Camino hacia el con demasiado temor. Frustrada de que las palabras no puedan salir. Cuando estoy lo suficientemente cerca, el toma mi mano y comienza a caminar hacia los baños de hombres. Intimidada de ver a unas cuantas personas ahí.
—Quédate aquí, no te muevas, Claire.
Empuja mis hombros hacia abajo, obligándome a que tome asiento en unas bancas que daban directo a las regaderas del baño.
—No soy un perro.
gruño y frunzo el ceño. Dentro de mi estaba feliz por haber podido hablar, pero también otra parte estaba nerviosa por la manera en la que reaccionaría.
—¿Que has dicho?.
Sus cejas lucen levemente fruncidas y arrugas en su frente se hacen visibles.
—Nada.
—Eso había pensado.
Su cuerpo intimidante se aleja del mío y da unos cortos pasos lejos de mi. Retira su ropa empapada de sudor y la extiende hacia mi, con la intención de que cuidara de ella, camina desnudo hacia la regadera y siento mis mejillas encenderse de color rosado. Volteo mi rostro y abrazo la ropa empapada de Harry.
Escucho a Harry tarareando una canción y minutos después cierra la llave de la ducha para que deje de salir agua. Voltea hacia mi y me sonrojo al ver su masculinidad, su cabello goteando y su pecho empapado.
—Tráeme una toalla, amor.
Sonrie y pasa una mano por su cabello. Me levanto de mi lugar y camino hacia los casilleros, donde se encontraban nuestras pertenencias.
Extiendo la toalla y dejo ropa limpia sobre la banca en la que estuve sentada hace un par de minutos. Me recargo sobre una pared y observo los movimientos de Harry mientras muerdo mi labio. Era una tendencia que hacia muy a menudo cuando me daba ansiedad o cuando me encontraba aburrida, siempre terminaba sangrando un poco mi labio. Pero no podía evitarlo.
