Forever Love [PAUSADA]

CAPÍTULO 1

Quién diría que el tiempo cambiaría mi forma de ver las cosas, compartimos una vida juntos pero el destino decidió separarnos repentinamente; cada uno por su lado.

Todavía recuerdo el día en que me tuve que despedir, fue el momento más triste y doloroso de mi vida; cuando me di cuenta de lo mucho que me importabas.

Cameron Russell aún te extraño...

-No puedo creer que aún lo extrañes, tan importante fue Alyssa-dijo mi amiga

-Si... fue alguien muy importante para mi, desearía que algún día pueda volver a verlo-dije

-Créeme que así será cuando menos te lo esperes, él estará de nuevo a tu lado, ahora entremos que se nos va a ser tarde, criminología nos espera-reí por su comentario

-Está bien vamos, tenemos que seguir con el caso-suspiré

Las horas transcurrieron; terminando el día como ya era costumbre.

Estaba caminando regreso a casa pensando en una sola cosa o mejor dicho en una sola persona, Cameron, no puedo creer que hace ocho años que no lo veo ya que cada uno hizo su vida; continuamos por carreras de estudio muy distintas y esa fue una de las principales causas de que ya no estemos juntos.

Centrada en mis pensamientos estaba por cruzar la avenida principal la cual solo quedaba a unas pocas calles de mi hogar, cuando de pronto cruce sin mirar, solo sentí el ruido del motor del auto que se dirigía a mí a gran velocidad, solo pude cerrar muy fuertemente mis ojos; hasta que alguien tomó mi antebrazo y me atrajo a hacia su cálido cuerpo.

-¿Por qué siempre fuiste tan tonta?-dijo una voz.

Al escuchar esa voz mi corazón comenzó a latir desesperadamente, no me quería separar de él; hasta que decidí hacerlo y nuestras miradas se encontraron.

-Cameron...-

-He vuelto a casa Alyssa...-

No podía creer lo que pasaba parecía que el tiempo se había detenido; dejando la escena que ambos compartíamos congelada.

-¿En serio eres tú?-

-Si soy yo-rio ante mi comentario-han pasado años sin vernos-

-Si, demasiados-

-Si no te hubiese quitado de la calle podrías haber muerto-

-Si es que venia con la cabeza en otro lugar, estaba pensando en muchas cosas-

-Está bien suele pasar ¿Hacía dónde ibas?-

-A mi casa ¿Quieres acompañarme?-

-Si está bien así podremos charlar más pequeña-

-Espera yo no soy pequeña, tú eres el pequeño yo soy más grande-

-Si en edad pero nunca lo serás en altura-comenzó a reír al ver mi rostro que comenzaba a enojarse

-Mejor vamos antes de que me arrepienta-

Luego de eso caminamos un par de cuadras hasta que llegamos a nuestro destino; mi hogar.

Al pararnos delante de mi humilde hogar era de un tamaño normal y acogedor; Cameron se quedó observando esté.

Yo por mi parte solo coloqué las llaves en la puerta y abrí esta para que pudiéramos entrar ambos.

Cameron cerró la puerta a mis espaldas, el volver a verlo genero demasiadas emociones en mi; pero sobre todo nerviosismo y aún no encontraba una razón que explicará éste accionar.

-Toma asiento ¿Quieres algo de beber? Preparo muy buenos cafes-

-Está bien en ese caso me gustaría uno-rio luego de su comentario

Por mi parte me introduje en la cocina y comencé a preparar uno de mis tan famosos cafés.

Llegué a la sala con ambas tazas y las pose sobre la mesa que ambos teníamos frente a nosotros, tomé asiento junto a Cameron pero preservando distancia, aunque esta cada vez se hizo casi inexistente ya que él se acercaba mucho a mi; por mi parte los nervios me estaban matando.

-Estás muy hermosa-dijo

Por poco y escupía todo el café que estaba tomando por su comentario,

-Gracias tu igual, no has cambiado mucho en estos ocho años-

Era claro que había cambiado estaba más alto, más musculoso, ya no poseía un rostro de niño al contrario era todo un hombre, ahora me resultaba alguien más ¿Sexy?, lo único que no cambiaba era su hermosa sonrisa y sus bellos labios gruesos los cuales algún día me gustaría besar, aunque se que ese día nunca va a llegar, por eso siempre digo que soñar es gratis; pero doloroso.

-¿En serio? Tú sí lo has hecho, estás más hermosa seguro hay un montón de chicos detrás de ti-Esto último lo mencionó con unos notorios celos

Y reí ante su comentario, era gracioso él verlo celoso y que realmente piense que hay chicos detrás de mi, cuando en realidad es todo lo contrario, probablemente sea por no vestir tan provocativa como las demás fiscales, además de que mis actitudes no son de una chica de mi edad son algo más ¿Aniñadas? O algo inocentes; esa es una de las gran razones por la que los hombres no me miran y los que lo hacen son rechazados ya que él único dueño de mi corazón y de mis pensamientos era Cameron.

-No, en realidad no, no me ves no soy hermosa como dices, quien podría quererme, además él que me gusta no tiene los mismo sentimientos hacia mi-

-Yo te quiero más de lo que imaginas y eres hermosa para mis ojos-dijo regalándome una sonrisa hermosa la cual solo él podía proporcionarme

Me tomó de las mejillas y depósito un cálido beso en mi frente, acto que no solo me tomó por sorpresa, sino que me había parecido muy tierno de su parte; luego me abrazó con mucha fuerza y yo repetí la acción.

-No te imaginas cuánto te extrañé pequeña-

-Y yo a ti-

-Te prometo que nunca más me iré de tu lado, siempre que necesites algo me llamas a mi, no pienses en otras personas, solo en mi, yo me convertiré en todo para ti, tampoco podría permitir que tuvieras novio-

-¿Y eso por qué?-

-Porque eres mía, eres mi pequeña princesa-

Dicen que las cosas inesperadas a veces son lo mejor que te pasa en la vida; déjenme decirles que todo eso es verdad.

Lo tengo de nuevo conmigo abrazándome y protegiendome, me siento llena al tenerlo aquí, compartiendo este hermoso abrazo; escuchando sus hermosas palabras que salen desde lo mas profundo de su alma.

Creo que valió la pena estar separados durante todos estos años; porque todo cambió ya maduramos no somos los niños pequeños que no entendían lo que significaba la vida.

Esto me daba esperanzas, decidí que lo esperaría todo el tiempo que sea necesario, porque se que algún día él se fijara en mi y mi vida cambiará; nunca hay que perder las esperanzas ya que estás son las últimas en perderse.

Quién diría que luego de ocho años Alyssa Sparks y Cameron Russell volverían a encontrarse de una manera tan oportuna; solo déjenme decirles que fue el destino el que nos volvió a unir.

O solo una nueva oportunidad que la vida me proporcionó.