CAPÍTULO 2

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Cameron recién llegado de Estados Unidos no había buscado un lugar donde quedarse, entonces le ofrecí mi casa pero solo por esta nochee; ya que tenía un cuarto de huéspedes con baño.

Él acepto de inmediato gustoso, por mi parte en mi habitación no podía conciliar el sueño; porque no dejaba de pensar en él.

Luego de muchos pensamientos y preguntas que se me generaban por segundo; pude dormir.

Las horas pasaron y la estruendosa lluvia se hizo presente; el viento era capaz de hacer temblar hasta los arboles del jardín.

Aquel sonido no era de mi mayor agradó, jamás lo había sido; creo que simplemente siempre fue un miedo que con los años no pude afrontar.

Y por más que lo intentara, no podía volverme a dormir, el miedo ya se había apoderado de mi cuerpo por completo, además de las altas temperaturas que esa misma noche hacían; ayudaban a mantener mi cuerpo más congelado que lo que el miedo lo había dejado.

La resplandeciente luz de un rayo, se había hecho presente en mi ventana, iluminando cada rincón de mi habitación; y con ella el anuncio de un gigantesco rayo.

No me equivocaba cuando decía que aquel rayo había sido gigantesco; logrando así que gritará en cuanto impactó contra la tierra.

-Ah Cameron-. Dije con terror el cual se había hecho presente en mi voz

El que pronunciara su nombre no había sido una simple casualidad, solo quería o tal vez tenía la esperanza de que luego de gritar por su ayuda; entrara a mi habitación.

Los segundos pasaron y nuevamente otro rayo impactó contra el suelo, pero esta vez mucho más cerca de mi ventana; logrando que esta misma temblará por el estruendo.

-¿Qué sucede Alyssa?-.

Ningún sonido había salido de mis labios; no podía moverme y había sido un milagro el simple hecho de haber pronunciado su nombre.

Al ver que no decía nada, comenzó a acercase a mí cama, y comenzó a acariciar delicadamente mis cabellos, quitando todos aquellos que estorban; para colocarlos detrás de mis orejas.

Con suma delicadeza quitó los rastros de aquellas lágrimas que ya habían caído y las que aún caían, levantó mi rostro, logrando así que lo mirará a los ojos, su mirada era serena y llena de paz; la cual me transmitía con solo verme.

No era la primera vez que hacíamos esto, la primera vez que descubrí mi temor a las tormentas, me encontraba en su cuarto; con él y desde ese momento prometió cuidarme de todos mis temores.

Desde esa vez, solo cuando estaba con él, era capaz de superar este miedo, pero en cuento él se fue, solo logró que mi temor aumentará notablemente; hasta el punto de no conciliar el sueño en toda la noche.

-No te preocupes, aquí estoy-. Dijo para abrazarme y recostarse a un lado de mi

Nos cubrió a ambos con la frazada, que antes me cubría a mi, y me abrazó hasta que me tranquilizará, en cuestión de minutos había recuperado mi calor corporal, gracias al contacto con su cuerpo; él solo me sonreía y por nada del mundo me soltaba.

-Creí que habías perdido este temor-.

-Aún no logré superarlo-. Dije hablando por primera vez

-Jamás te había visto tan asustada-.

-Todos mis temores, se volvieron mucho peores con tu partida-. Dije quitando las lágrimas que ahora caían sin parar de solo recordar el día que lo vi partir

-No te preocupes, jamás me iré de este lugar, prometí que te cuidaría y siempre fui un hombre de palabra, tú lo sabes mejor que nadie, sabes que jamás falló a mi palabra-. Dijo alejandome un poco de su cuerpo para encontrarse con mis ojos

Forever Love [PAUSADA]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora