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Hyunjin tomó la masa temblorosa que era Seungmin y lo cargo en sus brazos, aspiró el olor cítrico intenso y se puso más duro de lo que estaba. Nunca había sido débil ante los celos de algún Omega porque no se iba a hacer el santurrón, había estado con omegas en celo pero ninguno lo había provocado con su olor. Kim Seungmin iba a volverlo loco.

Recorrió los extensos pasillos hasta llegar a la habitación del mayor, abrió la puerta de una patada y se adentró. Dejó al Omega en la cama y dio un par de pasos atrás.

—¿Qué se supone que deba hacer ahora?

—Ayudarme, alfa —contesto el mayor con la mente nublada por el calor del celo y la lujuria. —Me estoy preparando para ti, mi alfa —y no mentía, Hyunjin podía oler y ver cómo el lubricante natural manchaba el pantalón de este.

El pelinegro cerró los ojos y respiró hondo. —No quiero que tú primera vez sea algo instintivo, quiero que lo desees consiente —dijo con la voz temblorosa y salió de la habitación.

Cerró la puerta y tomó su teléfono celular para marcarle a su hermano, el cual contestó al segundo timbrazo. —Jisung, necesito tu ayuda.

¿Qué pasó, Hyunjin? Te oyes agitado.

—Seungmin entró en celo.

Oh —hubo una pausa al otro lado de la línea. —¿Cuál es el problema? Son pareja.

—Una demasiado reciente, no quiero tomarlo en su celo. Necesito que piense con claridad cuando eso pase, que lo quiera por quererlo, no por instinto.

Bien, lo mejor va a ser que te alejes. No queremos que tu lobo se vuelva loco. Estoy yendo en este momento, puedo ayudarlo pero puede que su lobo se sienta herido después.

—Podré arreglarlo, lo entenderá. Lo sé.

Esta bien, nos vemos.

Y la línea se cortó. Caminó varios minutos fuera de la puerta de la habitación en espera de Jisung, no podía dejar al Omega del todo solo. Pasaron veinte minutos hasta que vio la figura de su hermano doblar por el pasillo.

—¿Qué es eso? —inquirió el alfa cuando vio los montones de bolsas que traía Jisung en sus manos.

—Cosas que lo ayudarán, digamos que tú sustituto y supresores.

Hyunjin reprimió una risa ¿Cómo podía no haberse dado cuenta?

—Oh, comprendo.

—Deberías bajar a cenar con la familia y explicarles la ausencia de tu pareja.

Su pareja. Sonaba tan bien.

—No lo creo, no puedo quedarme en esta casa con mi Omega en celo. Voy a irme por unos pocos días —hizo una pausa. —Mantenlo aquí, planeaba irse a su departamento mañana pero no puede salir así.

—¿Me crees tan estúpido de dejar salir a mi mejor amigo en estas condiciones?

—No, pero cuídalo de si mismo. Voy a estar fuera por unos días. Yo lo amo, Jisung. —y la voz del menor se fue apagando hasta que retomó. —Desde el primer momento que llegó aquí, supe que era mi destinado pero también supe otras cosas. Como que estaba herido y necesitaba amor, eso es lo que quiero brindarle. Quiero que el deseo sea mutuo y este completamente seguro de ello, nunca me lo perdonaría si a la mañana siguiente veo su rostro arrepentido. Ya demasiado se aprovecharon de él.

Jisung se había quedado sin habla y casi temblando sin poder creer tal confesión. —Confía en ti —el peli gris hizo una pausa. —Te contó su pasado y yo era el único consiente de él, ni siquiera su propio hermano lo sabe.

𝖽𝖾𝗅𝗂𝖼𝖺𝖽𝗈 𝗈𝗆𝖾𝗀𝖺 -𝗵𝘆𝘂𝗻𝗺𝗶𝗻.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora