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Oscuridad, kilómetros y kilómetros de una inmensa oscuridad.
Una pequeña luz tenue apareció de la nada, siendo observada por una figura femenina en el suelo.
La chica observaba fijamente la vela que emitía esa luz, mientras que su rostro no reflejaba nada más que indiferencia y leve confusión.
Miles de preguntas estaban en su cabeza y con cada segundo que pasaba sus dudas aumentaban.
En ese lugar no se escuchaba nada más que su respiración tranquila, durante todo ese tiempo, del cual no estaba segura que pasaba, comenzó a pensar en una explicación lógica del porque estaba ahí.
Decidió caminar un poco para encontrar la salida, tras ponerse en pie se percato de lo estúpida que era su idea.

Desde lejos se podía apreciar la ausencia de vida a kilómetros, incluso metros de distancia sin ningún tipo de señal, sin ninguna pista que la ayudara a escapar de ahí.
Sin embargo, decidió emprender camino hacia la nada, esperando encontrar un sitio que probablemente no existe y siendo lo más realista, que se perdiera entre la nada.
Y sin más, comenzó a caminar sin rumbo, desde el primer paso que dio el primer paso, en su mente contaba el tiempo que, suponía ella, pasaba.
......
......
......
Tres horas pasaron y ella continuaba caminando, sin embargo, se percato de algo que la dejo incluso más confusa que antes.
Durante todo ese tiempo, no se sintió cansada, ni siquiera con hambre o dolor muscular.

MorfeoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora