GiyuuTan Halloween week

drabble/one-shot

Me basé en este corto, pues está hermoso quq

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_ ¡Bienvenidos a las clases para aprendices de la muerte! _dijo un hombre de nombre desconocido. _para comenzar, presenten a sus discípulos _ordenó a los tres entes.

Primero fue el egipcio: Senjuro haciendo su entrada llamativa. Clavó su pedestal y de donde emergió el joven Kyojuro.

El segundo en pasar fue el ser llamado Kagaya, la muerte de china. Haciendo una clase de ritual de donde salieron sus dos mejores alumnos. Muichiro e Iguro.

Y por último la muerte francesa "Sakonji" levantó sus manos dramáticamente, pero lejos de lo esperado; bajo sus ropajes se escondía la pequeña muerte "Tanjiro" llamada. Quien concentrado cocía un pequeño obsequio para su querida hermana.

_Ejem _susurró su entrenador. El pelirrojo salió de su ensoñación y saludo cordialmente a los demás, sentándose alegremente en un pupitre.

_Su primera lección será tomar la vida de un conejo, ¡presten atención! Pues deben poner su alma en su respectivo frasco.

Tanjiro observo como sus compañeros tomaron de manera atroz la vida del pequeño ser. ¿Era necesario ser crueles con ellos?, la vida era muy maravillosa y efímera, ¿por qué hacerlos sufrir?

Sin embargo no pudo tomar la vida de aquel amigable conejo y en su lugar, le hizo un moño y se lo puso. Las cosas lindas no merecían morir. Más esto hizo enojar al instructor que sin piedad tomó la vida de aquel ser esponjoso.

Tanjiro lloró en silencio.

_Muy bien, para finalizar deben llevar el alma de un humano al descanso eterno.

Los entes fueron llevados a un hospital abandonado donde había un cuerpo en reposo. Aquel ser era sin duda el más hermoso que Tanjiro vio jamás. Piel lechosa, pestañas largas y el rostro más tranquilo que alguien sin vida podía dar.

_Despierta _ordenó el jefe instructor. Pero se vio desobedecido, así que en su lugar arrancó el alma del humano.

"¿Qué?" se preguntó el alma recién separada de su cuerpo. "¿quiénes son ellos?", ¿por qué están aquí?"

_Comiencen.

_Aléjense, no vean _ murmuró el pelinegro al darse cuenta de su desnudez. Los aprendices ignoraron su petición y procedieron a perseguirle por todo el lugar.

Pero Tanjiro si le escuchó.

La persecución duró un buen rato, tiempo necesario que Tanjiro aprovechó para hacer un Haori para aquel hermoso ser. _ven _susurro Tanjiro para sí mismo. Y como si sus plegarias fueran escuchadas. El alma humana fue en su dirección.

_Abre tus ojos, no estés asustado _dijo cálidamente. _todo está bien ahora. ¿Me podrías decir tu nombre?

_...Giyuu _respondió analizándose, pues la vergüenza de estar desnudo se había marchado. _gracias

_Muy bien, Giyuu. Es momento de ir al cielo _mencionó con calma, después de todo, su trabajo era guiar a las almas hacia la luz.

_ ¿Está realmente bien que yo vaya al cielo? _peguntó con cierto miedo

_Claro. Todos merecemos un lugar en el cual descansar _extendió su mano, sonriendo para darle confianza _así que... ¿me concederías el honor de guiar tu alma?

_Si... _El alma sonrió con gratitud, tomando su mano para poder ser guiado. En el fondo esperaba poder encontrarse en otra vida con aquella muerte bondadosa.