No sé cómo describir esto, pasó de una manera muy rara; fua hace como medio año, tal vez 5 meses; yo estaba felizmente en mi vida, pero no sé por qué, mi madre sacó un disco en el cual tenía guardados, claro que ilegalmente, discos enteros de Rammstein, Queen y Guns and Roses, todo era felicidad, claro está, pero, algo cambió cuando aquellos se quedaron grabados en la computadora; al abriros, mi ser se emocionó, en ese momento yo estaba adentrándome en aquel mundillo musical más seriamente, escuché los álbumes de Queen y G&R, pero, algo cambió con los restantes, aquellos álbumes restantes eran...una completa revelación, canciones que en mi vida había oido, apreciado y al descubrirlas, sentí un deseo irrefrenable de conocer las demás, me obsesionó, me atrapó y sucumbí, me volví adicto, me dejé seducir por las letras malsanas, las hazañas que en mí realizaban aquellas melodías era de otra índole, caí en ese momento muy bajo.
Yo mismo me preguntaría ahora, ¿cómo te dejaste llegar ahí?, pero sé que era algo que debía pasar, tal vez me es difícil aceptarlo, pero conozco lo suficiente a mi ser para afirmarlo duramente, esta indeseable obsesión mía era algo que pasaría tarde o temprano, imposible reprimir mi respiración, ya no puedo vivir sin aquella droga, y no es que me haga feliz, de haber sabido que mi curiosidad me llevaría a odiarme, me habría puesto un alto emocional, pero, ah, que imposible era saberlo, ahora, sólo quiero que sirva de algo, así que, aquí está, una bella historia de un fan obsesionado hasta los dientes con ships más añoradas que mi futuro y besos fugases que nunca veremos a este paso en la maldita realidad, por que estos sugars se ponen sus moños y no aceptan que sólo amigos haciendo eso no se puede ser, o si no, ¿qué son entonces?, ¿Súper amigos?, ¿de los que se roban esposas y dejan hijas?
Disfrútenlo :)
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El espíritu
RandomÉl era mi maldita obsesión, y eso no era bueno en ningún aspecto, tenía 40 años más que yo, ni sabía de mi existencia y en realidad no tenía por que para mi obsesión; llevaba tan sólo meses de saber su nombre...