Día 1
♦Últimamente me mira ansioso, ¿estará bien decirle algo?, parece que las palabras se están tragando su interior, pero hoy desapareció rápido como su saludo. Supongo que mañana será el día. Quiero suponer...
Hoy pasó más solitario de lo normal, no alardeó de alguna conquista exuberante o noche exótica fuera de la ciudad, pero a nadie le preocupó, es más, lo agradecieron; perooo, yo sé que ése no es él.
Pero da igual, si él no habla, nadie lo podría obligar. Espero que me hable, sé que hay algo que desea...¿decir?
♦
Día normal, soleado y asfixiante en una ciudad cada vez más contaminada de odio.
Un despertar normal, dos cuerpos al lado y una alarma inútil.
Otro despertar normal, mover las cobijas y ver el cielo aún rosáceo, sonreír y pensar en la comida...
Ambos estaban satisfechos de su noche.
Pero oh, sopresa, el primer despierto ha sido robado y está solo, ¿y las bellas gemelas? Se han ido, se han llevado sus ropas y llaves y de paso en sus caras imitaciones de bolso, algún fajo, una piedrita, algún documento...
En fin, basura cara.
Suspiró, respiró hondo y abrió la ventana/jaló odioso su cabello y dijo:
-Otro día lleno de sonrisas para mí y sonrió
- Agh...mierda, me robaron otra vez y se durmió.
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El espíritu
RandomÉl era mi maldita obsesión, y eso no era bueno en ningún aspecto, tenía 40 años más que yo, ni sabía de mi existencia y en realidad no tenía por que para mi obsesión; llevaba tan sólo meses de saber su nombre...
