"Confesión" Part.1

735 113 15
                                    

Emilio.

—Había pasado cerca de una semana desde la noche en la habitación del hospital. Pude salir "librado" de aquella vez al decir que no me sentía listo para dar un siguiente paso, y a pesar que Joaquin me comprendió completamente, aún en sus ojos mostraba una duda que se negaba a preguntar. En cambio a mi, me comía una mentira que ya no podía seguir ocultando, cada vez sentía que se apoderaba de mí y tenía confusiones de quien era en realidad, me estaba volviendo loco.
Seguir mintiéndole a Joaquin realmente me lastimaba, él se veía tan feliz con Aristóteles que temía hacerlo sufrir, ¿que pasara una vez le revele todo?, ¿seguirá a mi lado?, ¿me odiará?... Y lo más importante, ¿realmente ayudaré a curarlo una vez se entere de la verdad?—

O: Hijo, la doctora Ximena quiere verte

E: En un momento bajo...

O: Haré que suba, quiere hablar a solas contigo

E: ...Está bien

—¿A solas?, ¿Ocurrio algo malo? Espero que no.
Me acomode mejor sobre mi cama para quedar sentado con la vista hacia la puerta, esperando que se abriera y dejara entrar a la ya conocida doctora, debía admitir que estaba algo intrigado.
Después de algunos minutos cortos escuché los pasos acercarse hasta que tocaron mi puerta, yo acepté la entrada y la doctora atravesó aquella para poder compartir mirada conmigo—

X: Buenos días Emilio, ¿qué tal estás?

E: No muy bien realmente...

X: ¿Qué sucede?

E: Ya no quiero seguir con esto, me está volviendo loco

—La doctora permaneció en silencio algunos segundos antes de responderme en un tono sereno—

X: Creí que ya habíamos tenido esta platica Emilio

E: Lo sé, pero comprendame, realmente ya no quiero seguir con esto. No quiero mentirle más a Joaquín

X: Te comprendo Emilio, sé que no quieres mentirle... Por ello vengo hablar contigo

—Mis ojos se abrieron en sorpresa tras escuchar sus palabras, por lo que pregunte rápidamente—

E: ¿Finalizará esto?

X: Aunque suene fácil Emilio, no será sencillo terminar. Acordaremos una fecha y situación para poder hablar con Joaquín...

E: Yo quiero hablar con el

X: Emilio...

E: ¡Por favor! Es lo mínimo que puedo hacer... después de todo yo fui quien estuvo con el

X: Si Joaquín reacciona de manera negativa puedes correr peligro

E: Joaquín no me lastimaría y si se cura como usted dice, volverá a ser el mismo

X: Esa es una hipótesis Emilio, sabes que no es un 100% seguro

E: Lo sé...

X: Por ello no puedo poner en peligro a ninguna persona

E: Por favor déjeme ser yo quien se lo diga, debo hacerlo

—La doctora parecía vacilar con lo que yo sugería, sabía que su deber era proteger a cualquiera y principalmente a su paciente, pero realmente sentía que debía hacerlo. Por lo que esperaba su respuesta ansioso y esperanzado porque aceptara—

X: Esta bien, pero mi equipo estará cerca Emilio. Tienes que comprender que puede suceder una reacción inesperada, si no resulta... Joaquín seguiría igual

—Aquello simplemente me hizo temblar, si realmente no resultaba como tenían planeado, Joaquín seguiría creyendo que yo fui el responsable de todo, y no solo eso, ahora me odiaría más y odiaría a Aristóteles, que a pesar que nunca existió, es una persona importante en la vida de Joaquín. Posiblemente temía que iba a suceder, pero mejor saberlo pronto que tarde—

E: Comprendo y lo aceptaré

X: Bien, te avisaré cuando programaremos la cita

E: Gracias

—Me puse de pie para poder despedir a la doctora hasta la puerta de entrada, pero ella se giró a verme como si tuviera algo más que decirme—

X: Por cierto Emilio... ¿Estuviste una noche en la clínica?

—Nuevamente me sorprendí de su repentina pregunta, pero también me sentí nervioso y sentí como mis orejas se ponían rojas y calientes, no sabía qué decir. Al parecer nos había descubierto—

E: ... Yo... Pues... Si

X: Para la próxima, por favor sal de la clínica ¿bien?

E: No volverá a ocurrir, lo prometo

X: Espero. Adiós Emilio

E: Si, que le vaya bien

—Cuando finalmente salió de mi habitación, yo cerré la puerta y me recargue en esta por algunos momentos que controlaba mi respiración, la cual se había agitado por los nervios que había sentido segundos atrás. Supongo que la doctora sacó su conclusión de por qué me quede esa noche, pero espero no llegue a mencionarlo.
Ahora que estaba solo y en silencio, escuchando mis propios pensamientos, reflexione de lo que la doctora me dijo, pues tiene razón, nada garantiza que esto que hice ayudará a Joaquín, pero en mi corazón anhelaba volver a los tiempos donde solo había sonrisas, deseaba que Joaquín se curara y no solo por mi, también por el, porque una persona como él no merece pasar por esto, tiene que volver a brillar y sus fans y yo, esperamos eso.
También reflexione acerca de lo que llegaría a pasar si no resultaba nada, ¿qué haría?, ¿realmente soportaría que Joaquín me odie? Supongo que no tendría derecho ni a sentirme mal, después de todo lo engañe, pero solo hice lo que creía correcto ¿o realmente hice mal? Mi corazón decía que no y mi conciencia decía que si, pero supongo que al final Joaquín decidirá eso por mí.
Decidí dejar atrás esos pensamientos, lo que pasará no lo decidiré yo y no puedo adivinar el futuro, así que regrese a mi cama para recostarme boca arriba, mirando el blanco techo de mi habitación y con un suspiro pesado mencione melancólico—

E: Te ayudaré Joaquín... Cueste lo que me cueste

"Un trauma difícil de olvidar" - EmiliacoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora