Clown's Crown [GonKillu]

4.

Después del show, Gon fue a la parte de los camerinos del circo. Habían varias señas para evitar que los visitantes pasaran. Un miembro del circo incluso estaba haciendo guardia. Sólo cuando Gon mostró que venía de parte de la policía, lo dejaron pasar.

Cuando entro vio a tres de las estrellas sentados en su equipaje, cerca de las jaulas con los animales. Los tres se quedaron viéndolo por unos segundos, y pronto comenzaron a murmurar cosas entre ellos y a reír. El detective pronto se vio abrumado por el mal olor del lugar, con un fuerte hedor a sudor y a heces de animal. Gon se acerco y pregunto por el nombre de Arlequín y todos de inmediato se quedaron callados, le señalaron un camerino no muy lejos y, antes de que pudiera hacer más preguntas, los artistas se marcharon.

Gon se acerco a la vieja y un tanto oxidada casa rodante, la cual estaba demasiado decorada, con dibujos típicos de circos: globos, payasos y esas cosas.

Tocó la puerta pero no recibió respuesta, sin embargo descubrió que la puerta no tenía el seguro. Echó un vistazo en el interior para buscar al dueño, aunque estaba oscuro y no alcanzó a ver mucho más que los vestuarios y una que otra fotografía pegada en la pared.

— ¿Qué estas haciendo?

El detective dio un pequeño salto y dejó de sentir su corazón por un momento. Giró su cabeza y su mirada se encontró con la de aquel chico que le había robado el aliento en el último espectáculo. De cerca Gon pudo notar mejor las lágrimas del maquillaje, así como algunos cabellos despeinados y el sudor que caía por su frente y por su cuello. El artista incluso estaba un poco sonrojado y su respiración era más acelerada.

— Ah, disculpa, estaba buscándote.

— ¿Qué quieres conmigo?

— Vengo a hablar de la desaparición de...—Gon fue sorprendido cuando la estrella se acercó a él y cubrió su boca. 

Se giró a ver rápido a sus compañeros, quienes parecían estar bastante atentos a sus palabras. La estrella y el hombre de los cuchillos intercambiaron miradas y tras unos segundos el hombre simplemente sopló aire por la nariz y regreso a afilar su arma. Gon intercambio la mirada con una de las mujeres del espectáculo de muñecas, quien comenzó a reír después de que sus ojos se encontraran.

— ¿En serio eres detective? —le murmuró el payaso. Gon simplemente asintió con la cabeza.

— Tu placa.

Gon no pensó mucho y se la mostró. El artista le dio un rápido vistazo y luego se la devolvió discretamente en su bolsillo.

— Sígueme, no cruces la mirada con nadie.

De nuevo, Gon no pudo hacer más que asentir, y no pudo hacer mucho más cuando Arlequín tomó su mano.

— ¡Hank! ¿¡Hay alguien en el cuarto rojo!? — le pregunto el payaso al domador de bestias que estaba alimentando al tigre. El pobre animal que Gon alcanzó a verle las costillas desde el show.

— Oh, ¿Vas a tener un cliente, Arlequín?

— Si, ¿Lo están usando o no?

— Estará disponible por una hora, luego Hamelin traerá al matrimonio West.

— Okay, no dejes que nadie se acerque hasta entonces, ¿Me oíste?

— Si, si, diviértete, que ya te hacía falta.

Algunos de los miembros del circo comenzaron a silbar en su dirección, algunos tenían unas miradas morbosas en sus rostros. Gon no entendía nada de lo que estaba pasando, pero su atención terminó en Arlequín cuando apretó su mano.