-otravez volveré a soñar...,sustentar el sol y veré desfilar-
unos renglones de una hermosa canción, la más inspiradora para un hermoso cuento de princesas. Marinette en su habitación y en su cabeza le comenzaban esos momentos en qué podía gozar su talento con cada roce provocado por la tela mientras movía los pies como si fuese un vals, estaba frente a uno de sus maniquíes para crear otro nuevo vestido
-~una luz se filtra en tu piel...y vuelve tu fé en la humanidad~-
cantaba cada tramo aún con una aguja entre los labios, sus manos encajaban en cada borde checando medidas y trabajando en la costura haciendo todo a la perfección sin dejar de danzar y basarse exclusivamente en los libretos de princesas-~realidad te quiero forjar... -
La parte mas profunda de la canción la alcanzó asustando un poco a tikki su roedor escondido dentro del acerrinSabine se había recargado en un mueble detrás de su hija con una cara de satisfacción porque el talento de la pequeña Mari daba buenos frutos, no se daba cuenta que su madre le miraba, Sabine jugueteo sus dedos en el mueble. Mari cantando y siguiendo el ritmo, su cabeza ya estaba por encima del futuro.
(Imaginaba llevárselo a una fiesta de gala, todas las miradas puestas en ella por bailar con un apuesto príncipe)-ah..¿C-cuando? Mamá...¿desde cuándo estás ahí?-
del susto escupió la aguja sin rastro de su paradero después rascó su nuca
«que vergüenza»
Un rojizo tono invadió sus mejillas mirando a su madre quien sabía su falsa modestia de "nose cantar" pero nadie como Sabine para decir la verdad (su hija tiene talento)-¿que tiene de malo?-
cuestionó la mayor ahora de brazos cruzados, alzó la vista al hombro y vio el vestido que estaba casi por terminado, era un rosa pastel con bordes tono crema y mucho destello negro y la M fundamental.-¿Te gusta?-
-si,...- suspiro Sabine con algo de nostalgia al recordar sus proyectos ahora arruinados por un contrincante
-Mamá, tu puedes proyectar de nuevo, vayamos a Bou-time, compremos tela y...- Sabine la detuvo de su brazo y omitió un bufido al instante de su cambio del semblante
-no sigas, con que tú lo practiques nos quedaremos satisfechos, no te gustaría ayudarnos en el negocio Mari?-
-Mamá, si se que cosas hacer en el negocio pero sabes que no se fluir con ello...lo lamento..me gusta el trabajo pero yo quiero ser una gran diseñadora como tú eras, como cuando le dabas vida a cada vestido o traje-
-no sigas Marinette, solo bajemos a desayunar, hoy es tu primer día-
-¿estoy inscrita?-
-si quieres saberlo, baja- Sabine bajó primero hasta la cocina seguida por la pelinegra, pusieron platos y vasos, en el centro de la mesa una charola con bombones y fresas en banderillas y la fuente de chocolate también, la pequeña se sentó junto a su padre sin primero darle un tierno beso en su mejilla de agradecimiento
-Gracias,tienen mucho talento- con rapidez agarro la primera banderilla con satisfacción, hoy era el primer dia de clases en la preparatoria concursando el primer año, es una experiencia nueva que esta decidida a tomar sin queja alguna.
15 años siendo agradecida con sus padres pero mas actitud que cualquier chica en el planeta.
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•Mil versos• {Lukanette}
Fanfic- Leerás una carta, aparenta ser una más de un millón de las que te aguardan...aunque es una lástima verte tan ilusa añadiendo un personaje que no abre el corazón como lo hace él. ¿Quién te escribía mil versos? dime niña ¿Quién era? espero lo descu...