I

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Era ya la cuarta vez que nos reuniamos en el día sin tener resultados, o al menos, ningún resultado que fuese favorable a cualquiera de los bandos y acabase con esta tonta disputa.

-¡Chile esta obligado a negociar! ¡En los tratados se nos promete una futura negociación para solucionar esto!

Pero tu no lo entiendes.

-No estamos obligados a nada, tu, yo, ninguno tiene nada que obligue al otro a sentarse a hablar.

Claro que hay algo, pero es lo único que me permite seguir viendote Julio, es lo único que te trae a mi cada año.

-¡Chileno roto! ¡El año pasado me prometiste que esta vez seria diferente!

-Y lo es Julio, este año la junta terminará más temprano.

Mientras me levanto, siento la pequeña mano que posas en mi, pero no ejerces presión, solo quieres que voltee a verte, y es lo que más deseo en este momento.

Pero no de esta forma.

-Manuel... por favor... si mi presidente no ve que hice algún avance este año también, las cosas se pondrán dificiles por allá, ayudame esta vez.

Tu mirada se posa en mi, y puedo ver que realmente quieres hacer algo con esto, que en serio quieres que tu país deje de estar en este círculo vicioso en el que quieren mar y siempre eres tú quien carga con esa presión, quieres terminarlo de una vez por todas.

Pero no, yo quiero seguir viendote, quiero que tu mirada café siga viendome año tras año, que sigas consciente de que existo, que sepas que... aun te quiero Julio.

Pero no lo sabes, y soy lo suficientemente egoísta para seguir trayendote a mi cada año con la excusa del mar, si, soy un egoista.

-Olvidalo weon, vete a pedir soluciones a otro, a Miguel o Daniel, yo que sé, pero yo no te daré salida al mar.

Y mientras empujo tu mano para que me suelte, veo que tus ojos se cristalizan un poco, y me duele, duele verte así, pero no puedo hacer otra cosa, porque sé que si le doy una solución a este asunto, no volveras a mi, seguirás adelante como hasta ahora, pero ya no tendras que volver a hablarme, porque esto Julio... esto es lo único que tenemos, y estoy dispuesto a conservarlo si con ello aún queda la mínima esperanza de que volvamos a ser lo que eramos antes.

-Te odio... te odio Manuel.

Porque mientras aún sientas algo por mi... significa que aun te importo.

-Y yo a ti Julio.

Es lo único que tenemosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora