SOBREDOSIS

80 8 0
                                    

Si, me siento afortunado de mi soledad. Disfruto cada instante que hablo conmigo y me reprocho cada mala decisión, cada error, cada rasguño en el alma causado por mi conciencia que divaga en los recuerdo de cada ocasión en la que me ofrecí como martir...

No me arrepiento, estoy muy satisfecho con ello. No necesito que nadie más me de palabras pesimistas por que me basta con las mías.

Realmente me quiero tan poco..... ¡y está bien! No espero ningún acontecimiento relevante que me haga sentir glorioso y es por ellos que no hay nada que me deprima.

Las malas experiencias me han dado sabiduría, y no necesito de nadie más que de mí.

-¿Ya pudes descansar?.

+Si, ojalá sea para la eternidad.

Cuanto me odio..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora