♥️당신을 더 알고 싶어 [ωαит тσ киσω уσυ вєттєя]♥️ 김태형 [KTH] 박지민 [PJM]

🔹Chapter Two {PJM}🔹

Park Jimin: 17 años
Seguimos en el pasado.

Me levanté de mi cama, y revisé mi celular. Al parecer no tenía ninguna actividad el día de hoy, tendría tiempo para hacer cosas distintas a las que normalmente hago. Acomodé las sábanas, me di una rápida ducha y busqué entre mi armario alguna ropa que podría usar.

No quería usar nada exagerado, ni quería verme tan arreglado. Noté una playera negra y un pantalón del mismo color, no lo dudé me lo coloqué, y para hacer conjunto me llevé unos converse blancos junto con una gorra negra y un cubre bocas del mismo color.

Bajé las escaleras y me dirigí hacia la cocina, noté que mi padre no estaba, supuse que él ya había desayunado, una vez más desayunaría solo. Sin nadie que le acompañara.

Al parecer mamá había hecho hot cakes, tomé un plato y me serví, también tomé un jugo de naranja y empecé a desayunar.

Mientras desayunaba, revisaba mi celular, varias llamadas de mi mamá, algunas de mi papá y una que otra de algunas chicas que no sé cómo le hicieron para conseguir mi número.

Escuché unos zapatos acercarse hacia donde yo estaba, miré y era una de las personas que trabajaba con mi papá. Y por supuesto, mi mejor amigo. De la misma edad.

—Buenos días, joven Park—
Reí. —Ay, Namjoon, no tienes por qué hablarme de forma tan elegante.— Me limpié con una servilleta y me levanté de mi asiento dejando los trastes en él lavabo. —En fin, ¿Qué pasa, mi amigo?—
—Tú padre quiere verte en 5 minutos en el patio, al parecer te llevarán a otra escuela— decía él mientras los dos caminábamos hacia el baño.
—¿No te dijo para qué?—
— Nueva revista— dijo.
Solo asentí. No han convencido.

Me limpié los dientes, arreglé mi cabello y me fui junto con Namjoon hacia el patio de la entrada, en donde mi padre miraba su celular dentro de la camioneta.

—Tenemos que irnos ya— decía mi padre mirando al chofer.
—Sí, señor— y la camioneta comenzó a andar
Mientras en el camino, iba mirando el paisaje.

—Padre, ¿a dónde iremos?—
—Vamos a una secundaria no muy retirada de aquí. Allá te tomarán fotos para la nueva revista y además estaremos buscando a alguien que pueda pasar tiempo contigo—
—¿Ósea tendré un asistente?—
Mi padre solo asintió.
Me quedé pensando "¿asistente?" Vaya noticia que me han dado.

[...]

Llegamos a la escuela en donde se suponía que me tomaría fotografías, Namjoon bajó primero y yo le seguí, al salir, un señor robusto, y calvo nos notó en la entrada. Cuando notó mi presencia empezó a saludarme fuertemente, yo no podía quejarme, pero dolía como los mil demonios ¡¡este viejo me iba a dejar sin una mano!!  ¡¡Esta perra está loca!! ¡¡Mi bella mano, mierda!!

Después de lo que parecieron bastantes horas el viejo me soltó, yo sonreí ya que mi mano, afortunadamente, estaba con vida aún.
Nos dirigimos hacia lo que parecía ser un parque, estaba lleno de flores y una bellísima fuente en frente, a los costados estaban unas bancas de color hueso. Al parecer varios estudiantes notaron mi presencia, puesto que algunas chicas susurraban cosas entre ellas y luego me coqueteaban. Yo, para no ser grosero les devolvía el saludo.

—¿Aquí se harán las fotos?— pregunté a Namjoon quien anotaba algo en su tableta.
—Tú padre decidió que éste sería un buen lugar— dejó su tableta. —¿tú qué opinas?—
Miré alrededor, la escuela era grande y habían muchísimos alumnos, las chicas de este instituto eran muy lindas, pero por ahora no tenía visto el tener novia.

Minutos después de que tocaran la campana para los alumnos me quedé platicando con una chica. Era muy hermosa a decir verdad, de nombre Tzuyu. Por lo que me decía, ella y su hermano estudiaban aquí, y que se habían mudado cerca de la escuela, al poco tiempo nos hicimos muy buenos amigos, cuando tocaron la campana, ella se despidió de mí y se fue con su grupo de amigas.

Como ya lo había mencionado anteriormente, no tenía planeado tener una novia, sólo que Tzuyu es la excepción, es linda, tiene muchos amigos y se conseguirá a alguien que la valore.

Mientras miraba mi celular, mi mirada se dirigió hacia las canchas, unos estudiantes jugaba voleibol. La mayoría niños, habían muy pocas mujeres que estaban jugando.
Las demás sólo se sentaban a mirar sus celulares.

Dejé eso de lado y seguí con mi celular, cuando...
—¡La tengo!— se escuchó el grito de un niño. Al parecer no se dio cuenta de que yo estaba ahí y terminó empujándome haciéndome caer y él cayó encima mío.

—Mira por dónde vas niñ...—
—¡Lo siento mucho!— decía él. Se levantó de mí sacudiendo sus ropas y me tendió su mano. —¿te lastimé?—
Yo no tenía palabras, aquel chico no parecía de este mundo. Su rostro era de admirar, cabello castaño, esos ojos color avellana, labios con forma de corazón.
Me di un golpe por andar pensando en eso. Una cosa era reconocer que un hombre es guapo, pero la otra es que te gusten los de tú mismo sexo.

Aquel chico se quedó platicando conmigo, y me di cuenta de que teníamos muchísimas cosas en común. Tocaron la campana, se despidió de mí y se fue con su grupo, no dejé de quitarle la vista de encima. Sonreí. Tenía que conocerlo, presentía que seríamos grandes amigos, muy buenos amigos.