Recostada en mi cama en medio de la noche contigo tumbado a mi lado, tu respiración es pesada, vaya noche hemos pasado. Te acercas y acurrucas en mi pecho, plantas un beso en el y tus labios susurran un "te amo". Acaricio suavemente los rizos que caen sobre tu cara, y enredo mi pierna en las tuyas. Lo tengo todo, pero a la vez no tengo nada. ¿No siempre había soñado con una noche así a lado de mi amado? Esto no es lo que quería, ¿o si?
Me siento vacía, y es así desde que lo conocí, desde que te conocí, desde que me empezaste a reprimir, a enjaularme entre tus mentiras y las reglas que implicaban ser tu pareja.
¿Por qué sigo contigo?, ¿por qué me haces daño si dices amarme?, ¿por qué sé que te irás con otra por la mañana?, ¿Cómo es que sigo viva después de lo que me haces?
Tengo familia a mi familia, tengo a mis amigos, te tengo a ti, pero no puedo ser feliz, y eso es culpa de nosotros dos, mi amor, porque esto no es cosa de uno.
Pero antes de que entiendan el porqué estoy así, el como llegué aquí, necesito una pequeña pausa. No es fácil explicar el como terminé en una relación tóxica en donde parece que la única forma de salvarme de él es la muerte.
