Reencarnando en una villana ©

Capítulo 30: Castigo

—Así que te involucraste en una pelea y por tu rostro puedo deducir que no estas arrepentido. —dijo el rey calmadamente mientras disfrutaba de su taza de té en el jardín de palacio.

—No voy a negar lo sucedido así que aceptare mi castigo—dijo el príncipe Caiden con firmeza, desde un inicio supo que sus acciones tendrían consecuencias.

—Nunca has llamado la atención, pero ahora has causado un alboroto involucrando un príncipe de un reino vecino, ¿Que castigo debería imponerte? —dijo sujetando su barbilla y después de un largo silencio alzo la voz—Romperé tu compromiso con Lilian.

Hasta ese momento parecía que los ojos del príncipe Caiden miraban al vacío, pero cuando escucho las palabras de su padre sus ojos se abrieron con sorpresa, hasta el rey se asombró de ver esa expresión.

—Solo estaba bromeando—dijo lanzando una ligera carcajada—Recuerdo que cuando eras un niño dijiste que no querías la instrucción de ningún profesor, que deseabas aprender por ti mismo, respete tu decisión, pero debo imponerte un castigo por lastimar al príncipe de Galia, iras al campo de entrenamiento de la guardia real hasta que llegue el día de tu boda.

El rey pensó que se opondría, pero Caiden mantenía un rostro sereno, aunque era su padre su propio hijo era un misterio para él, era cierto que Caiden guardaba distancia de la familia real refugiándose en su propio mundo, pero él tampoco hizo nada para acercarse, simplemente dejo que la distancia creciera hasta el punto de llegar a ser considerado un desconocido y no un padre.

—De acuerdo—dijo el príncipe Caiden—Pero quiero hacer una petición.

—Dime, te escucho.

—Es sobre el castigo que se impuso a Lilian.

—No es un castigo, ya debes saber cómo funciona la magia, es como si estuviera contenida en un pequeño frasco, si se libera de manera repentina puede lastimar al usuario de la magia y las personas que lo rodean, debe aprender a controlarlo.

El rey mirando a su hijo se pregunto donde estaba ese niño que miraba con frialdad a su prometida el día que se conocieron, pudo haber cometido muchos errores con su hijo, pero comprometerlo con Lilian no era uno de ellos.

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La noticia de la muerte del rey de Damaris llego al reino de Asturia, era inevitable este acontecimiento, en la novela "La suerte de una princesa", explica que su muerte se debió a un infarto al corazón, ahora se debería hacer los preparativos para que el príncipe Felipe y la princesa Mirella partan a Damaris, este evento hará que sus lazos se profundicen, un amor que sobrepasa todos los obstáculos, la historia original ha sufrido pequeños cambios pero ninguno de ellos ha afectado a los protagonistas de esta novela.

—Señorita Lilian—dijo la doncella de palacio acercándose a mi escritorio.

—Si, dime—dije cerrando el libro que estaba leyendo.

—Es sobre su prometido, el príncipe Caiden ha sido transferido al campo de entrenamiento de la guardia real.

—¿Estas segura?

—Si, los sirvientes estaban hablando sobre ello y lo vi partir.

En el campo de entrenamiento de la guardia real se encontraban los mejores guerreros del reino de Asturia, era tal la exigencia que numerosos guerreros desertaban, entonces como alguien como el príncipe Caiden podrá sobrevivir en ese ambiente, no ha recibido lecciones de combate, sus días se basan básicamente en leer libros, ni siquiera lo puedo imaginar empuñando una espada.

El príncipe Felipe partió al reino de Damaris con la princesa Mirella, los ojos enrojecidos de la princesa evidenciaban lo mucho que había llorado, su padre siempre tuvo una salud delicada, en la novela original "La suerte de una princesa" expresa su tristeza al no haber estado al lado de su padre el dia de su muerte, pero no había tiempo para estar afligida porque el reino de Damaris necesita un nuevo gobernante, pero aceptar ser reina significaba no volver al reino de Asturia, al final sede ese puesto a su madre, cuando regresa al reino de Asturia se convierte en reina.

"Entonces después de mi boda los futuros reyes se casarán"

Mi carruaje se acercaba al campo de entrenamiento, cuando informé a las doncellas de palacio que había solicitado visitar al príncipe Caiden, ellas inmediatamente se movilizaron y trajeron un vestido rosa claro que dejaba al descubierto mis hombros y adornaron mis cabellos con flores, cuando terminaron de cambiarme sus rostros mostraban satisfacción, vi mi reflejo en el espejo, me seguí sorprendiendo de la belleza de Lilian, era tan hermosa que te podía quitar el aliento.

Baje del carruaje y abrí mi sombrilla, era un día caluroso, los terrenos estaban cubiertos de tierra, los soldados corrían en círculos bajo el imponente sol, me senté en una banca esperando que llegara el príncipe Caiden, después de 2 días lo volvería a ver, los desayunos en las mañanas se sintieron tan solitarios, simplemente me quedaba en silencio contemplando la silla vacía frente a mí. tal vez solo era porque estaba acostumbrada a su compañía,

"Quiero verlo"

Fueron pensamientos que empezaron a girar alrededor de mi mente, cuando estaba sentaba en la banca ojos curiosos me miraban desde lejos y sus susurros llegaron hasta mis oídos.

Ella es la belleza de Asturia

Es verdaderamente hermosa, sería tan feliz con solo sostener su mano

No solo eso, es una poderosa sanadora

Que afortunado es el príncipe Caiden en convertirla en su esposa

Trate de no prestar atención cubriendo mi rostro con la sombrilla, faltaban solo 3 semanas para mi boda, mis pensamientos se entrelazaron y se confundieron.

"¿Que significaba convertirse en la esposa de alguien?"

Nuestra relación cambiaria o se mantendría como ahora, alguien aparto suavemente la sombrilla, cuando alce la vista era el príncipe Caiden, tenía un traje rojo con bordados dorados en los hombros y alrededor del cuello, tendió su mano para que la sostuviera, aunque solo se tratara de una formalidad, aun así, ese pequeño gesto me hizo feliz, al final mis pensamientos se aclararon.

"Lo que deseo es que nuestra relación nunca cambie"

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—Acaso estas buscando que te corte la cabeza—dijo el príncipe Evans furioso apretando la mandíbula.

—El rey de Galia me pidió que le informara todo sobre usted—dijo su sirviente sin demostrar ninguna pizca de arrepentimiento.

—No tenías que informarle sobre ese incidente—dijo elevando la voz.

—Usted también entiende que la boda de señorita Lilian ya ha sido decretado, no tiene sentido seguir insistiendo, su actitud solo creara problemas que involucraran al reino de Galia.

—Y quien te crees tú para decirme eso, acaso te crees con la suficiente autoridad para reprochar mi actitud.

—Cuando era niño me dijo que deseaba ser un rey sabio, pero que para llegar a su objetivo cometería errores en el camino y si eso pasara, yo debía evitarlo, estoy haciendo exactamente lo que me pidió, su juicio se ha nublado por una señorita que no corresponde a sus sentimientos, debe acatar las órdenes de su padre............

Debe abandonar el reino de Asturia inmediatamente.

Nota de la autora: Hola a todos, aquí les traigo un nuevo capítulo, todo parece indicar que la boda si se celebrara :-O, tengo preparado pequeñas sorpresas ( XD ), aún hay que desarrollar el pasado de varios personajes que influyen en la historia actual ¿Cuáles serán esos personajes?, por el momento se mantendrá el misterio ^^

Gracias a todas esas personitas que están recomendando esta historia, comentando y votando, cada día nuestra familia crece (que emoción lol).

Nos vemos en el siguiente capitulo