Tannie's daddy is lost

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Abrí los ojos, el reloj marcaba las 6 de la mañana, sentí como si un año hubiese pasado por encima mío. Me sentía cansada, mi cuerpo se sentía pesado, hasta que caí en cuenta de que estaba en mi habitación de secundaria. Busqué mi celular por todas partes, y se leía: sábado, 8 de diciembre del 2018.

¿?

¿¿??

Pensé que mi celular se había desconfigurado, aunque era bastante raro. Volví a verlo. Era un modelo de hace 2 años. Lo había cambiado por uno nuevo en mi cumpleaños 22, hace menos de un mes.

Mi mamá apareció como un gato sigiloso, asomándose por la puerta. :______, despiértate, no quieres atrasarte a tu último primer día de clases.

¿Por qué todo estaba fuera de tiempo?- Me pregunté, mientras aún extrañada empezaba a salir de la cama lentamente.

- No te olvides de desayunar ____, Cami pasa por ti a las 6:40 y no quiero que te vayas sin haber comido algo. Luego terminas en enfermería. Apresúrate.- Cerró la puerta detrás de ella, prendió la radio y subió todo el volumen para asegurarse de que realmente me despierte, tal cual hacía cuando estaba en secundaria. ¿O volví a secundaria? ¿Qué clase de sueño vívido era este?

Tenía tantas dudas, si de verdad era un sueño, le hacía falta alguna anormalidad o un bicho volador para definirse como uno de mis sueños habituales. O era una broma comunitaria muy bien planeada por parte de mi novio para que, cuando vaya a la secundaria, encontrarme con él y me dijera que viajó por mí y que me amaba.

Pausa comercial, en este punto, es importante contarles sobre mi historia brevemente y como sobreviví a un secuestro, tuve conflictos con la mafia, conocí al amor de mi vida y todo lo demás.  

Verano del 2018. Mi mamá había conseguido un increíble puesto en la empresa del hombre más adinerado de la ciudad, que era bastante pequeña, sospechosamente, la familia Curiel había conseguido monopolizar todo en ella y prácticamente se adueñaron de todos los negocios habidos y por haber, por ejemplo, si un nuevo restaurante abría una sucursal, ellos eran accionistas, no importaba de que se tratase; comida, limpieza, ropa, todo les pertenecía. Conoció a su hijo en la entrevista, le fue bastante bien, pero olvidó un par de papeles para cerrar su contratación así que él le ayudó y me contactó.

Su nombre era Jonas. Nunca le había visto antes, pero si conocía la fama de su familia. Poderosa, peligrosa, conflictiva. Nadie hablaba mal de sus negocios, porque a la semana le sucedía algo malo al involucrado y a su familia completa, incluidos sus familiares lejanos.

Era un secreto a voces, pero realmente todos sabíamos que trabajaban con la mafia, o tenían alguna relación extraña, sin embargo, la policía nunca pudo encontrar evidencia suficiente para emitir alguna denuncia en su contra.

Por otro lado, yo había conocido a mi amor por internet. Una tarde, exactamente del 20 de diciembre, recibí un mensaje. Al principio creí que era una especie de catfish, o un intento vil de burlarse de mí. – Hola, ¿hablas español? 😊. -Decía el mensaje, con el que todo empezó, con un emoji de padre de familia. Como creí que era una broma, respondí en tono burlón e incluso algo irrespetuoso: -No, estoy usando el traductor de Google en este momento.

Desconocía, en ese entonces, que estaba frente al primer contacto con el amor de mi vida, el padre de mis hijos, el dueño de mis latidos, mi té de limón. Su nombre era Kim Taehyung. Era un estudiante de intercambio que solo quería una amiga, tenía grandes aspiraciones, quería actuar, cantar, y lo consiguió, todo eso y más. Orgullosamente puedo decir que estuve a su lado en cada uno de esos momentos. Conocí la horrible industria en la que trabajaba, noviazgos por contratos, sobrecarga laboral, pero poco a poco ganó más reconocimiento y pudo independizarse y consolidarse como uno de los actores de la década. Invirtió muchísimo dinero en empresas – una de esas, las de Curiel – pero al conocer los fondos malversados, retiró todas sus acciones.

El valor de la empresa cayó a niveles bajísimos, y como les mencioné, los trabajadores de Curiel se desquitaron con los seres queridos de Tae. O sea, conmigo. Elaboraron un plan macabro, aprovechando la distancia que había entre Tae, sus obligaciones, y yo, para torturarme. Jonas, el hijo más pequeño de los Curiel, fue el autor principal, fue mi novio durante un tiempo, se ganó la confianza de mi mamá y mis amigos y finalmente me secuestraron. Tae abandonó todo en Corea para buscarme, y después de 3 largos y tristes meses, me encontró. Lamentablemente sufrí de estrés post traumático y fue un proceso muy difícil para todos, pero logré sobrellevarlo.

Finalmente, Tae y yo nos mudamos juntos en L.A, yo empezaría la universidad el próximo ciclo mientras el seguía con sus producciones musicales y visuales.

Pero

Aquí me tienen

Dos años atrás

De vuelta

¿Qué clase de bucle es este? – Me pregunté-

Una voz en mi cabeza, suavemente me respondió: Una segunda oportunidad...

Una segunda oportunidad ¿para qué?

El efecto Kim Taehyung IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora