me ví obligado a despertar cuando la alarma del despertador comenzó a sonar. definitivamente tenía que ir a la policía, no podía estar tranquilo cuando tenía más que claro que alguien me acosaba. rápidamente tomé un conjunto de ropa que consistía en una camisa largo negra un pantalón del mismo color.
rápidamente salí de la casa de mi mejor amigo y comencé a caminar en dirección a la estación de policía. necesitaba hacer la denuncia por acoso y asegurarme de que sea quien sea que lo estaba haciendo, me dejase en paz. en lo que cambiaba para llegar a mi destino, tuve que parar debido a un semáforo en rojo.
en los pocos y casi escasos minutos en los que estuvo allí parado, pude sentir que alguien se había parado detrás mío, no le dijo importancia, pensé que podía hacer sido una persona cualquiera, pero al momento de sentir como esta me abrazaba por la cintura y se pegaba a mi espalda, pude hacerme una idea de quién se trataba. y vaya que no me gustaba esa idea.
—nisiquiera pienses en ir a la policía, renjunnie -susurró una voz que había escuchado antes de levantarme de la cama, seguramente la voz de la persona causante de mi incomodidad. comencé a temblar. era más que obvio que estaba totalmente aterrado. — tienes dos opciones. o por las buenas, o por las malas, tu elijes, renjunnie. -volvió a susurrar a mi oído, esta vez sentí como colocaba algo en mi espalda. algo filoso. posiblemente un cuchillo.
dirigí mi mirada hasta el semáforo, este había cambiado de color a verde, dándome paso. como pude, empujé a esa persona y comencé a correr, sin dirección alguna, solamente queriendo escapar de aquél pelirosado. realmente no sabía cuánto había corrido, pero fue un buen tiempo, llegué a un callejón sin salida, esperando que no me encontrase, me escondí detrás de un contenedores de basura que encontraba ahí. avlos pocos segundos de haberme escondido, comencé a escuchar pasos. cerré mis ojos. lágrimas bajan por estos. estaba temblando. estaba aterrado.
sentí como alguien se agachada frente a mi y tomaba una de mis manos, acariciando el dorso de esta.
—te di la oportunidad de hacer esto por las buenas y huiste de mi. es obvio que estoy jodidamente molesto contigo, y cualquier otra persona ya te habria matado, pero te estoy perdonando la vida. ¿aún así me tienes miedo? -tomó mi mentón y subió este, obligándome a abrir los ojos mi a mirarlo. si lo hubiera conocido en otra situación, seguramente me hubiera parecido jodidamente hermoso, pero vamos, seguramente estaba a segundos de secuestrarme, no podía ponerme se pensar en algo como eso.
—descansa, injunnie. -habló nuevamente, dándome una sonrisa y poniendo un pañuelo con químicos en mi nariz. instantáneamente me sentí mareado y caí en sus brazos, perdiendo la conciencia.
🎎
desperté en una habitación que no conocía. estaba acostado en una cama con sábanas negras con toques rojos, pronto me si cuenta que estaba atado a esta. comencé a forcejear, aunque fue en vano, no iba a poder romper unas cadenas con la poca fuerza que tenía. comencé a mirar alrededor de la habitación. estaba repleta de muñecas. también me si cuenta que yo estaba vestido con un traje negro y una camisa blanca. tenía un choker en el cuello, no podía verlo pero si sentirlo por la leve presión que hacia en mi cuello. sentía mis orejas pesar levemente, supuse que tenía pendientes o algo así.
pronto comencé a derramar lágrimas nuevamente. quería irme. quería llegar a casa y abrazar a chenle lo más fuerte posible. quería que jisung se quedase a dormir conmigo mientras me acariciaba el cabello y me decía palabras bonitas. quería estar en casa con mi mejor amigo y mi novio. quería que toda esta pesadilla terminase. pude escuchar como la puerta de habría, dejando ver a aquél que era el causante de mi infierno.
—supongo que me pasé un poco con los químicos, junnie. pero bueno. ¡bienvenido a mi colección de muñecas! eres justamente todo lo que buscaba. bonito, delicado, con una voz bonita, frágil. jodidamente perfecto. -habló acercándose a mí, comenzando a acariciar mi cuello, acción que me dió escalofríos. - estoy tan feliz de que seas parte de mi colección ~ -nuevamente, se acercó a mi oído, al parecer el tipo tenía algún fetiche con susurrarme o algo así. - y como eres mi nueva y más hermosa muñeca, voy a jugar mucho contigo, y no podrás negarte a ello, porque eres totalmente mío ~ -al terminae su oración, se río y comenzó a besar mi cuello, sabiendo que yo no podía moverme ni hacer nada para impedirlo.
