Lovelle se despierta aprubtamente, huesos fracturados e incapaz de moverse ante aquella silueta que se le va acercando.
¡Cuidado! No digas tu nombre completo, pues hay un poder en él y no es bueno que ciertas entidades conozcan eso sobre ti
︿no acep...
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Le mentí a Minho. No dormí nada esa noche, pensando una y otra vez en la propuesta que Hyunjin me dió. Recuerdo que nunca puso una fecha límite para que me decida en si haré eso o no, pero presiento que a pesar de su naturaleza tranquila, es impaciente y no dudaría ni un segundo en hacerme daño. Esto lo sé, porque me intentó pegar cuando dije algo que le pareció estúpido de mi parte.
Siento que el corazón de me hincha 一y de la manera mala一cuando pienso en eso.
Un beso, dice. Un beso debería ser fácil de lograr, después de todo Minho se siente atraído por mí...¿Cierto?
Apreté mi mandíbula pensando lo contrario.
Realmente me lo ha puesto complicado, pero debo reconocer que es mejor que matar seres. Por noche, ya con ver la luz desaparecer de los ojos de una persona es más que suficiente para mí. Ahora tener que doblar esa visión me hace temblar.
Me di la vuelta, contemplando la espalda desnuda del chico que está durmiendo a mi lado. Su cabeza está cómodamente posicionada sobre la almohada y su cabello está hecho un desastre, mechones apuntando en todas direcciones. Su cuerpo se levanta con lentitud por su respiración profunda y calmada.
Se me acaba de ocurrir algo.
El dios omega no me especificó que el beso debería ser mientras él esté consciente. Tampoco especificó cuánto debía durar, a excepción de la advertencia de que no debía durar mucho...¿pero cuánto es mucho en realidad? ¿Más de un segundo? ¿Si se excede de los milisegundos?
Puedo hacer un intento de besarlo ahora mismo, que está durmiendo. No se enterará y no tendré que vivir con el pesar de que él interprete este gesto como algo romántico. Lo estoy haciendo puramente por mi propio beneficio, el de obtener el conocimiento de quién era yo antes de perder la memoria. Adquirir esos recuerdos antes que él, ya que su insistencia por descubrirlo me perturba la conciencia.
Las mariposas en el estómago aceleran mi pulso y me volví a girar, mirando hacia el piso. Imaginar eso me pone los nervios de punta. Indescifrable para mí si es porque me emociona la idea o porque me repele.
Di muchas vueltas más antes de decidirme hacerlo. Me puse de pie antes de perder otros treinta minutos indecisa de si besarlo o no. Si no funciona así, está bien. Por lo menos él no tocará el tema porque no se dará cuenta. Si funciona, mejor todavía. Me saca un peso de encima.
Mis manos tiemblan, mis piernas también. Estando ahora de pie en el lado de Minho, me arrodillé y me aseguré de aguantar la respiración antes de aventurarme a este desafío.
Sus labios están entreabiertos, se ve que está en el plácido mundo de los sueños por sus facciones serenas. Ya quisiera yo poder dormir con esa tranquilidad.
