En base a la otra mitad

Personas especiales

Cuántas veces habéis coincidido en el colegio, universidad, trabajo, fiesta... con personas especiales. Personas especiales son esas que por cómo son hacen que no podamos quitar la mirada de ellos, o simplemente tengan algo que se nos quede en la cabeza por algún motivo.

Me he cruzado con personas que me han sonreído sin conocerme y me han hecho darme cuenta de algo que no había apreciado en mi día a día. Pero sin embargo, se queda en mi cabeza de una forma diferente a cualquier cosa. Se queda de forma que me hace sentir bien y querer hacer lo mismo para que las personas sientan eso. Sin darme cuenta una simple sonrisa por parte de alguien desconocido se ha quedado en mí, incluso más que lo que tendría que haber hecho y olvidé. Y mira que lo apunte en mi agenda, pero algo hizo que se me olvidara.

Quiero sonreír a las personas cuando salga del portal de mi piso, o cuando entre al baño de la universidad, o simplemente cuando entre a la sala de espera del dentista. Quiero ser de esas personas que hacen que las demás quieran hacer sentir cómo ella.

Todo es cuestión de actitud en la vida. Una actitud que no siempre podemos mantenerla. Porque no todos los días nuestras preocupaciones son las mismas, o no todos lo días no encontramos con la misma fortaleza mental. Pero siempre somos nosotros, y siempre tenemos la capacidad de cambiar con una simple sonrisa el día de mucha gente.

Tenemos en la palma de nuestra mano lo necesario para hacer que nuestra rutina cambie. Es complicado salir de ella. De hecho es una de las cosas más complicadas, sobre todo para las personas que se marcan continuamente lo que tienen que hacer y crean de alguna forma un circuito del que es difícil salir. Porque frenar podemos pero salirnos de él es lo realmente complicado. 

Por eso, vamos a tomarnos un café un día cualquier con aquellas personas a las que no vemos desde hace un tiempo. Vamos a sentirnos vivos, y a darnos cuenta de que la felicidad está en la palma de nuestra mano y las pequeñas cosas que están fuera de la rutina nos hacen sentirnos genial. Nos dan un poquito más de vida y nos aportan lo que realmente necesitamos.