Familia; Trueno

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Mateo

Esto es muy complicado, ignorar a mi mejor amiga de toda la vida, no hablarle, no saber como está ni que le pasa, es muy difícil, últimamente no pasó mucho tiempo en el colegio y eso me preocupa pero no le puedo hablar ¿por qué?

Por que estoy enamorado de ella, me tiene loco, desde que ella apareció en mi vida no le pasó cabida a ninguna piba dejé de ser tan chamuyero y pase a sólo mirarla a ella por encima de todas las pibas

Por eso dejé de hablarle pero ya no aguanto estar lejos de ella, lejos de sus abrazos, de sus caricias, de sus ocurrencias y de sus mimos ¿por qué me tiene que gustar mi mejor amiga?

-Mateo- paso una mano en frente mío -¿Me escuchaste?

-no ¿qué me decías?

-estas peor que Clío -sonreí inconscientemente al escuchar su nombre -los dos están como en otro mundo, están en cualquiera. Igual, de Clío lo entiendo, pero de ¿vos? ¿Que te pasa?- me devolvió el mate

-que no me está pasando- suspiré

-¿por qué no hablas más con Clío? Esta re mal la pobre

-¿esta mal por mi culpa?

-no, bueno si. pero no es tu culpa todo

-¿qué tiene?- pregunte preocupado

-sos mi mejor amigo y no tengo secretos con vos pero esta vez no te puedo decir nada, le prometí a Clío que no le iba a decir nada a nadie y sabes como soy con esas cosas. Además es personal y yo no soy quien para contar sus problemas personales.-

-osea que no me vas a decir nada.

-no puedo Matu, perdón.

-no pasa nada amigo, te entiendo

-¿por qué dejaste de hablar con Clío?

-es que me gusta una piba, no sólo me gusta sino que me vuela el bocho

-¿y Clío que tiene que ver?

-la piba que me gusta es Clío.

-entonces ¿por qué te alejas de ella? No seas tarado Mateo.

-me alejo por que es mi mejor amiga, Cami, no quiero cagar la amistad

-¿y si en lugar de cagarla la mejoran?

-no la había pensado así pero es estúpido todo esto, ella me encanta pero yo a ella no

-si vos decís- levanto los hombros -me voy yendo por que mi vieja me nesecita, nos vemos amigo.

-nos vemos turro.

Lo acompañe a la puerta y el se fue, me quedé sentado en la vereda pensando y vi a Clío llorando, volvia de comprar al parecer y se secaba las lágrimas con el puño de su campera

Apenas entro a su casa me decidí a ir y hablarle, crucé la calle y dude en tocar la puerta pero lo hice

Cuando ella me abrió la vi mal, tenía los ojos rojos por llorar y la nariz también

-Hola.

-Hola.

-¿todo bien?

-si ¿vos?- mintió. se nota mucho que está mal

-bien... quería hablar con vos.

-mira, te acordaste de hablarme- dijo un poco fría- pasa -se corrió para dejarme pasar y cerró la puerta atrás mío -¿de qué querés hablar?

-yo...

-que sea rápido, Mateo, estoy un poco ocupada y tengo que salir.- dijo yendo a la cocina -¿ya comiste?- negué -bueno, sentate.