-12-

1.2K 119 30
                                    

Una brisa que ya me resultaba familiar golpeó mi rostro provocando que varios mechones de mi cabello volaran junto a el viento. Era una sensación muy agradable, como si por un momento mi alma dejara mi cuerpo y me hiciera una con la naturaleza. Aunque como ya dije antes, esa sensación ya se me hacía familiar.

Mis ojos estaban cerrados así que los abrí para poder encontrarme con un paisaje que al igual que la sensación del viento chocando contra mi rostro, se me hacía familiar. Miré hacia los lados, estaba sentada bajo la sombra de un árbol, creo que era un sauce llorón, y el césped suave y verde acariciaba mis piernas las cuales estaban al descubierto por culpa de llevar un pantalón corto. Era un paisaje hermoso.

—Eunmi... —una voz que se me hizo inconfundible me llamó por mi nombre

Escuchar su voz de nuevo era demasiado doloroso para mí.

Me giré con miedo, no quería verle, pero igualmente mi cuerpo fue incapaz de no moverse al escuchar su armoniosa voz.

Era él. Y creo que nunca sentí tanto dolor y sufrimiento por ver a una persona.

Se acercó a mí y sentí como mis lágrimas caían por mis mejillas. No quería que se acercara a mí.

—Te echaba de menos —volvió a hablar en cuanto estuvo un poco más cerca de mí —. ¿Tú a mí no? —aquella pregunta acabo conmigo, me destrozo por dentro

—¡Aléjate! —exclamé cerrando mis ojos con fuerza, me negaba a verle a la cara —. ¡No eres real! ¡Tú estás muerto! —las lágrimas seguían cayendo sin pausa a pesar de tener mis ojos cerrados

—No Eunmi, yo estoy contigo, siempre lo estaré —seguía escuchando su hermosa voz, aquella voz que añoraba tanto

Pero no, me negaría a verle, no era real, él estaba muerto y ese hecho jamás cambiaría.

—¡Déjame! —grité con desesperación, aquella situación era demasiado dolorosa

—Eunmi...






Desperté muy bruscamente, estaba sudando y no tardé demasiado en darme cuenta de que estaba llorando. ¿Por qué? Otra vez había tenido ese sueño, nuevamente había soñado con él, después de dos años ha vuelto a mi cabeza. ¿Pero por qué? ¿Por qué razón había vuelto a tener ese tipo de sueños?

Y entonces me di cuenta; desde que había conocido a Jisung esos sueños habían vuelto. No, eso no podía ser, al menos eso creo. No sé que pensar, mi cabeza está demasiado atrofiada, necesitaba relajarme. Me levanté y fui al baño para poder limpiar mi cara, miré el reloj después de secarme el rostro con la toalla; eran las cinco de la mañana.

¿Debería volver a acostarme? No creo, mejor ya me levantaba, normalmente me levanto a las siete de la mañana, pero la verdad es que no me apetecía demasiado volver a dormir, sinceramente me daba bastante pánico la posibilidad de que si me vuelvo a dormir vuelva a soñar con él.

Así que sin más me levanté y me dirigí a la cocina para poder comer algo, aunque solo fuera una tostada o agarrar una cuchara y comenzar a comerme toda la nutella. Me daba igual, solo necesitaba comer algo, me moría de hambre.

Bajé las escaleras hasta llegar a mi destino; la cocina. Abrí el cajón para poder ver lo que podía comer en ese momento. Había cereales de colores, no era mala opción. Los agarré tratando de no tirar nada, ya que si lo hacía muy seguramente Taeyong vendría y me echaría la bronca por estar despierta a estas horas, según él necesito dormir. Después de cumplir mi objetivo de agarrar los cereales sin tirar nada, pasé a abrir el pequeño armario en donde se encontraban los platos, vasos etc.

Second Chance ➳ Park JisungDonde viven las historias. Descúbrelo ahora