Primer Encuentro

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Esta historia comienza en un bosque, pero no el bosque literalmente, si no en una Zoroark que se encontraba caminando como siempre mientras recolectaba flores, le encantaba recogerlas.

Mientras caminaba, de los pokemon que platicaban en el paso se iban rápidamente al verle, ella ya le parecía natural aunque lo tomaba como una acción de gratitud y solo les daba un "¡gracias!" y continuaba.

Continuaba y ahora una pregunta se había formado en su mente después de ver varias parejas en su paso "¿Como se sentirá el amor?" Esto mismo la hizo dejar de caminar y quedarse pensando.

Algunas veces mantenía envidia a los pokemon que tenían familia y pareja, pero siempre lo dejaba pasar después de recordar que todos le tenían miedo y nadie se acercaba.

Hasta que...

•°•°•°•°•

-¡Hey Lucario! ¡Al fin encontramos el bosque!.-

Un chico de pelo café se encontraba señalando algo agitado el bosque, mientras un Lucario, que era su pokemon, caminaba algo aburrido.

—Entrenador.. ¿Por que ese bosque? ¿Por que no otro?— Dijo estresado aunque claro, el entrenador solo río entendiendo un poco

—¡Tranquilo hay una casa en el bosque donde quedarnos unos días! Además, tal vez tengamos nuevos integrantes.—

El Lucario continuaba desanimado. Verán, Alejandro (El entrenador de Lucario) no estaba muy interesado en las batallas, aunque lo que si le encantaba era llenar la pokedex, eso si, le faltaba mucho, pero eso no le impedía continuar y continuar, pero volviendo al tema. Ambos entraron al bosque, Estaña lleno de criaturas, Eevees, pitgeots, dedenes, etcétera.

El chico estaba fascinado con las criaturas, casi todas no las conocía y estaba ansioso por comenzar a llenar la pokedex de pokemon. Comenzó sacando su pokedex y registrando cada uno de los que veía, mientras este estaba rodeado de pokemon, el Lucario decidió explorar un poco.

Había mucho silencio en aquel lugar, solo de lo poco que se escuchaba eran las aves y uno que otro insecto como los  yanma, que pasaban a toda velocidad cerca del que paseaba.

Mientras continuaba, un ruido que no era ninguno de los anteriores se oyó, cuando volteo, una Zoroark parecía haberlo visto desde que se había separa del entrenador, este se alejo un poco asustado cuando se acerco a el, termino acorralándolo, estaba nervioso por que le haría, mas la Zoroark solo lo olía, ella nunca había visto a un Lucario, mucho menos en el bosque.

—¿Quien eres?—  Después de que el visitante se alejara  esta nuevamente se acerco con la pregunta

—Ahm... Yo soy... Lucario.—

—Nunca había visto alguien de tu especie— Río un poco, aunque esto puso nervioso al contrario ya que su risa era... Extraña.

—Ehh... Bueno yo ya me vo— Fue interrumpido por la Zoroark que se puso rápidamente enfrente suyo intentando detenerlo

—¡Quiero conocerte mas!— La chica agarro rápidamente al Lucario y lo sentó para que luego esta se sentara —¿A que vienes?—

—Bueno, mas bien mi entrenador es el que quería venir..—

—¡Genial! ¿Hasta cuando se quedaran?— Se acerco mas a su rostro curiosa pero el otro se alejo incómodo.

—Tal vez... Tres o dos dia—

—¡Estupendo!— Le dio un fuerte golpe de espalda con el que hablaba haciéndolo caer, este se quedo en el suelo pensando en su entrenador, esperan a que terminara esa pesadilla, y vaya que lo fue.

—¡Lucario!— A lo lejos se oyó al muchacho buscando a su compañero, rápidamente se levanto para luego ir a el, pero nuevamente la Zoroark lo detuvo

—¿A donde vas..?— Dijo con las orejas abajo —No te vayas por favor—

—Debo de hacerlo... Bueno...— Observaba a la Zoroark que estaba a punto de sacar llanto, lo puso algo mal así que se acerco a el

—No te preocupes, haré lo posible para volver mañana.— Dijo mirándola a a los ojos, esto hizo que la contraria se levantara llena de gozo y le diera un fuerte abrazo, literalmente, sonaron los pobres huesos del Lucario por el abrazo de tan fuerte que fue.

—GRACIAS GRACIAS GRACIAS!—  Continuaba abrazándolo fuertemente sacándole hasta el aire, lo dejo tirado y se despidió —¡Adios!— Se marcho justo en el momento que llego su entrenador

—Bueno, falta poco para que se haga de noche, vamos.— Camino a la casita, mientras el Lucario solo observaba por donde se fue la Zoroark con algo de temor.

Bien... Aquí yo, con otra historia xD, bueno tal vez haga muchas así que no se estresen jsjs.

EXCLUSIVAMENTE TU (Zoroark X Lucario) TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora