Después de platicar, quedaron profundamente dormidos, el frío que azotaba la cueva aun estando profundo de esta los había dejado completamente esponjados..
A la mañana siguiente todo estaba tranquilo, iniciaríamos con Lucario que siempre se despertaba tarde, tan tarde que la otra ya había regresado con varias bayas para desayunar, lo peor es que el no se despertó.. Ella lo despertó.
—Oye, oye..— Lo picaba con un palo como si fuera una ardilla muerta, y accidentalmente le picó un ojo despertándolo al instante.
—¡Ouch! ¡Oye!— Se levantó rápidamente sobándose el ojo, y mientras lo hacia al mirar vió varias bayas acomodadas en una hoja junto a un palo.
—Al fin te despiertas jeje.— Sonrió para luego ofrecerle mas cerca la hoja con bayas —Toma, has de tener hambre.
—¿Eh..?— Terminó de tallarse el ojo y por un momento se quedó mirando la hoja entre el silencio.. Para luego tomarla hambriento. —¡Si! ¡Gracias!
Comenzó a comer rápidamente como si no hubiera mañana, la contraria solo se le quedo viendo algo impresionada ya que no lo había visto comer así jamás. Después no le tomó importancia y comió tranquilamente.
—¿Que hora es?
—¿Hora? Me temo que no tengo eso.— Rió levemente
—Oh.. Es cierto.. Bueno, ahora ya que estamos despiertos y ya comimos..— Se levantó
—¿Hmm?— Le dirigió la mirada confusa
—Hay que buscar a mi entrenador ¿No crees?
Quedo callada la Zoroark por un momento, pero después sonrió nuevamente y asintió. —Claro jeje
Salieron de la Cueva viendo el cielo, la lluvia había parado y había dejado el pasto completamente húmedo, además de que se veía de alguna forma mas "alegre" el bosque, el fin, mejor Regresemos.
Comenzaron a buscar al joven entrenador cuando entraron en el bosque, gritando su nombre, y así estuvieron varias horas buscándolo sin encontrarle.. Así que tuvo una idea el Lucario.
—Hmm... Tengo una idea.— Dijo el ya mencionado deteniéndose.
—¿Eh? ¿Que cosa?— Lo miró extrañada y algo exhausta, ya que estuvieron corriendo un buen rato.
—Tendremos que separarnos, así sera mas rápido encontrarlo, además tu conoces mejor el bosque ¿No?
—Hmm... Tienes razón.. Esta bien, pero ¿Donde nos veremos?
—Pues mira, yo busco por el oeste y el norte y tu en el este y el sur ¿Vale? Y nos veremos en el lago ¿Deacuerdo?
—Valep!
—Bueno, te veo en el lago, suerte.— Se despidió y comenzó a correr en busca de su entrenador.
Se fueron por sus caminos..
°•°•°•°•
La Zoroark buscaba al entrenador gritando su nombre, muy seguramente no lo encontraría al no haber respuesta, hasta que vio algo tirado, y no, no era un borracho.
Se trataba de Alejandro, el Entrenador del Lucario, que estaba atorado gracias a un árbol que no lo dejaba salir, y bueno... No era normal ver humanos así que... Diría que se trataba de el.
Lo tomó e intento sacar, pero después de intentos falló, así que mejor sacó el árbol primero.
Pero seguía desmayado el tipo, aun así lo tomo de un pie y se lo llevó arrastrando donde habían dicho ir.
°•°•°•°•
Mientras el Lucario, caminaba al otro lado del bosque, lo buscaba con algo de preocupación y a la vez enojo.
"¡Muy seguramente esta de Flojo en ese Motel!"
Gruñó con molestia, y es que era una posibilidad.
A lo lejos vió algo tirado, y es que el pendejo había dejado tirada su mochila, la tomó molesto, después continuó buscándole.
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EXCLUSIVAMENTE TU (Zoroark X Lucario) TERMINADA
Storie d'amoreUna Zoroark, que había quedado huérfana y muy solitaria por su personalidad, Conocería a un Lucario luego de que un entrenador pasara por allí a explorar y se quedara en una pequeña casa para quedarse en el bosque a buscar pokemon unos días... ====...