Enamorado de mi hermanastro T2

Capítulo 12

Temprana había sido la hora en que Kyle había llamado a Tyler y Allen para contarles la noticia de su compromiso, sus amigos habían tardado pocos segundos en llegar a su casa para corroborar dicha noticia. Quizás fuera muy pronto o un poco apresurado que ambos chicos se hubieran comprometido, más por el hecho de ser muy jóvenes y tal vez, no tener muy en claro que debían dejarse llevar, sin embargo, Tyler creía completamente que Dylan era lo suficientemente maduro para saber que comprometerse con alguien no debía hacerse tan a la ligera.

—Te veo contento —le comentó Tyler a Kyle al ver la alegre expresión que este ponía al mirar el anillo que ahora llevaba.

—Lo estoy —afirmó Kyle con una tímida sonrisa—. Aun cuando he pasado mucho tiempo junto a Dylan, nunca esperé recibir algo como esto.

—Ya veo.

Tyler coincidía en que Dylan no era del tipo de persona a quien se le pudiera llamar romántico, aun cuando poseía un aspecto atrayente no podía decirse lo mismo de su carácter, la palabra delicadeza difícilmente se le podría llegar a asociar, y a pesar de todo, las chicas siempre andaban tras él. Pensando en el trato que recibía Kyle, no había un actuar distinto en Dylan a su actitud de siempre, sin embargo, únicamente el castaño conocía de primera mano cómo era Dylan, solo Kyle conocía ese lado tierno y gentil.

En el campo, Dylan y Allen tras terminar de dar manteniendo a sus cultivos decidieron que ya era hora de volver a casa, mientras guardaban sus cosas Allen al mirar bien a Dylan se percató que este no llevaba su anillo, le resultó confuso que Kyle si lo llevara—. Kyle nos contó que te comprometiste con él.

—Admito que me dio pena y más cuando Leo nos felicitó antes de irse.

—¿Y dónde está tu anillo?

—Lo deje en casa, no quiero perderlo mientras cuido los campos, pero también fue por petición de Kyle.

—¿Eh?

—Ustedes no son problema, pero él aun no esta preparado para que otras personas sepan la noticia.

Para Allen resultaba sorprendente la gran paciencia que Dylan tenía hacia Kyle, desde que los había conocido siempre deseo saber como dos personas tan distintas como lo eran sus amigos llegaron a ser una pareja, Dylan poseía demasiados rasgos como para tener a su lado a la persona que desee y, sin embargo, se interesó por alguien quien daba la impresión de ser capaz de desmoronarse a la más pequeña señal de infidelidad. Kyle no poseía algo resaltaba, poseía un aspecto promedio, una personalidad que podría ser doblegada con gran facilidad, y pese a ello, era el propio Dylan quien se amoldaba a Kyle.

Mientras caminaban hacia el hogar de Dylan, Allen continuaba pensando en cuales habían sido las razones para que Dylan se hubiera interesado en Kyle, pero cuanto más intentaba entender, menos razones encontraba para explicar la unión entre sus amigos, mucho menos para que quien poseyera carácter más fuerte se sometiera a de carácter más débil. Al llegar a la casa, mientras esperaban que la comida estuviera lista, tanto Allen como Tyler contemplaron con atenta atención a sus amigos, pero ninguno mostraba un comportamiento distinto, seguían siendo como siempre, Kyle siendo él y, Dylan prestando atención a las palabras y acciones del castaño. Entre ellos no había algo que señalará algún cambio.

Llegada la noche, una vez sus amigos se retiraron, Dylan y Kyle por fin pudieron descansar, les divertía pasar tiempo junto a Tyler y Allen, pero de alguna forma, preferían pasar un mayor tiempo a solas. Subiendo a su habitación se recostaron en la cama—. Hoy los chicos parecían mirarnos mucho —comentó Kyle mientras se cambiaba de ropas.

—Son tan obvios que ni siquiera pueden esconder su curiosidad.

—¿Curiosidad?

—Les da curiosidad que las cosas entre tu y yo sigan siendo las mismas, creo que ellos piensan que estar comprometidos nos haría ser más cariñosos o que algo cambiaría en nuestra interacción —desviando su vista por un momento del libro que tenía entre sus manos, Dylan metido un poco su propio comentario. Las cosas entre él y Kyle ciertamente no habían cambiado nada, aunque frente a las personas se comportaban como de costumbre, cuando estaban solos de alguna forma se tornaban un poco más afectivos, no era que lo hicieran apropósito, sino que sus mentes parecían hacerlo de forma inconsciente.