Intento

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(POV Amaia)
Nos quedaba nada más y nada menos que dos días aquí en España, uno que gastaríamos en Pamplona y el otro en Madrid, ya que no hacía falta ir hasta Barcelona, porque los padres de Alfred estaban hospedandose unos días en la capital.
Estuvimos todo el día visitando a mi familia y amigos.
Que si mis primos, mis sobrinos, mis primas, mis amigos...
Sin duda fue un no parar.

Las niñas parecían estar mejor, no cabía duda de que Vega ya estaba bien, sin embargo, Helga todavía no.
El efecto de la medicina le hacía estar mejor un ratillo, por eso no podíamos quitarle ojo de encima.

Fuimos a comer a un restaurante que habían abierto nuevo, cerca de la casa de una de mis tías , fuimos literalmente toda la familia.

Helga nos pidió permiso para irse a jugar a un parque que estaba cerca, accedimos ya que había primas mías que iban y ya eran mayores, tendrían unos 16 años, entonces nos fiabamos.

La comida transcurrió de manera muy divertida, risas, anécdotas, lo de siempre.

Como no, vino mi prima con Helga en brazos que se había caído, esta niña tenía un imán para caerse, además de que estaba mala lo que hacía que su dolor y sus llantos fueran más fuertes.

Salió Alfred con ella fuera, para intentar calmarla.
Decidí ir yo también a verla, ya que no se tranquilizaba
- dejamela- le pedí a Alfred
Cogí a la pequeña y el entró dentro ya que le estaban llamando
- ya está mi amor, ya está- dije mientras la balanceaba -¿ Quieres un vasito de agua?- le pregunté
Asintió así que fuimos a por un poco de agua.
Se la bebió lentamente.
- ¿Sabes que tengo una sorpresa para ti?- le dije- ¿ Quieres que mañana antes de irnos vayamos a ver a los pica pica?- le pregunté
Ella asintió muy feliz

Sentía como que necesitaba dedicarle más tiempo a Helga y eso podía muchas veces conmigo, me sentía fatal, Vega me ocupaba todo el tiempo, porque al ser más pequeña requiere mucho más cuidado, y además la teníamos llenita llenita de amor, odiaba estar en otros brazos que no fueran los míos, los de Alfred también pero mucho más los míos.
Entonces para sentirme yo mucho mejor y además que Helga disfrutará, decidí, que mañana sería un día para nosotras.
Me enteré de que en Madrid había un concierto de los cantajuegos, ahora conocidos como pica-pica, así que hablé con Alfred y me dijo que él se encargaba de Vega, además tampoco iba a ser mucho tiempo.

Terminamos de pasar la tarde con mi familia entera y nos fuimos a coger el ave de vuelta a Madrid.
Esta misma noche iba a salir yo con Ana, Miriam y Aitana de fiesta un ratillo, me lo habían pedido y yo no me pude negar, así que le tocaba a Alfred quedarse solo con las dos niñas.

Llegamos a Madrid, cenamos todos, dejé a las niñas cenadas y así tampoco me tenía que preocupar por dar de comer a Vega, ya que ya lo hacía echo, en la casa de Madrid no teníamos leche congelada, así que Alfred se las iba a tener que apañar.

Decidí subir a prepararme, me apetecía arreglarme así que, cogí mi mejor modelito del armario.

Baje a despedirme
-Me voy- dije bajando las escaleras
-estás preciosa- me dijo Alfred
Sonreí y fui hacia el a darle un beso, seguidamente a por Vega y por último a por Helga
- mami, recueda que manana tenemo lo de ica ica- me dijo
- es verdad mi amor, tu tranquila que a mami no se me olvida.
- Adiós, os quiero- grite saliendo por la puerta.
Ya estaban todas esperandome fuera.
Salimos primero a cenar y después un rato de fiesta pero sin pasarnos.
Durante la cena estuvimos poniéndonos al día, aunque estando lejos no perdíamos la relación molaba mucho más contar las cosas en persona.
Estuvimos como siempre disfrutando de nosotras.
Después de un buen rato decidimos volver a casa ya que eran casi las cuatro de la mañana.

la niña de mis ojos ~ALMAIA~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora