Amor loco (Joker y tú) [EDITANDO]

"Cap 22"

Capítulo veintidós

-¿qué?

-No puedo seguir soportando que solo te dediques a tu trabajo!- me dirijo hacia donde está la cuna de mi hijo.

-Tú sabes muy bien que...-lo interrumpo.

-No me interesan tus mentiras.-cargo en mis brazos a mi hijo.

-Y que harás?

-Me alejaré de ti no te preocupes, de todas maneras, tú hijo y yo no te interesamos.

-Eso crees?.-asiento. Mi hijo se aferra a mi pecho.-No puedes decir eso, yo te quiero a ti, no podría estar sin ti.

-No se nota.

-Créeme por favor.-se lame los labios.- no podría vivir sin ti y sin mi hijo.

-Pues demuéstralo.

-Te juro que eso trato.

-Muy buen avance eh.-dije sarcásticamente.

-Me esforzaré más y comenzaré desde ahora.

Todos merecemos una oportunidad, pero yo  a él le he dado muchas, quizá esta vez cambia de verdad.

-Esta bien.-mi hijo se duerme en mi pecho y lo acuesto en mi cama.

-Durmamos.-asiento.

Nos acostamos en la cama y ambos nos dormimos.

Abro mis ojos lentamente, los rayos del sol que entra por la ventana hace que me despierte.

Veo a mi lado y el no está, suspiro, ni siquiera se despide de mi. Me siento en la cama y veo la cuna de mi hijo, aún sigue durmiendo.

Alguien entra por la puerta y lo veo a él, cargando una bandeja que contiene comida.

-Wow a que se debe esto?.-pregunto.

-A una Reyna se le debe tratar como tal.-sonrío.-ten.-me deja la bandeja en mis piernas.

-Que romántico.-le sonrío.

Él me sonríe, se dirige donde está mi hijo y lo ve, yo por mientras, como de la comida que trajo mi novio. No está nada mal.

Se voltea y me ve, sonríe y se acerca hacia donde estoy. Se sienta en la cama y me deposita un beso en mi frente. Quita el cubierto que tenía en mi mano, con este, agarra un poco de comida y me la da en la boca.

-No irás a trabajar hoy?

-No, quiero pasar todo este día contigo.

-Y ya desayunaste?.-asiente.

-Qué te parece ir un rato a la alberca?

-Claro.- sonrío.

Termino de comer, busco entre mi ropa un traje de baño y encuentro uno de dos piezas muy sexy... no importa. Me cambio de ropa.

-Ya estás...-me ve muy sorprendido.- vaya... que mujer tan hermosa.- me sonríe.

Le devuelvo la sonrisa, él se acerca a mi y me carga. Salimos del cuarto hasta llegar a la alberca.

-Es un día soleado, así qué hay qué disfrutarlo.-le sonrío.- hay que dar un clavado.

-Juntos?.-pregunto asustada.

-Por supuesto.-me sonríe.

-Oh no no, no se te...-ya había saltado, el agua se sentía tibia, quizá por el sol que le ha caído.-Eres tramposo.

-tu tramposo.-se acerca a mi y me toma de la cintura.

-De verdad estás cambiando.

-Te dije que cambiaría.