Unas risas burlonas se escucharon en cuanto Dasom dio un paso dentro de su consultorio, allí estaba por quien tanto han surgido problemas en el palacio, Sooyoung, su hermana.
—Querida hermana, es un gusto poder verte de nuevo —Dasom noto aquella escabrosa sonrisa en el rostro de su hermana, era más parecido a una mueca de diversión.
—No sé si podría decir lo mismo, Sooyoung —respondió Dasom—, sé que has sido tú la causante de los malestares del alfa líder.
—Es divertido jugar con el destino de algunos, ¿no crees querida hermana? —pregunto Sooyoung soltando otra suave risa—, pronto todo dará el giro que debe llevar de ahora en adelante.
—No deberías jugar con el destino, sabes lo peligroso que puede ser para ambos.
Sooyoung soltó un suspiro, no se sentía para nada arrepentida, en cuanto la princesa Juhyun obtenga lo que quiere, ella también obtendrá lo que desea y eso será todo, el imperio que está pisando en esos momentos, le pertenecerá en cuanto el príncipe dé su último aliento de vida.
—Esa advertencia está demás, Dasom —sonrió sin ningún toque de dulzura—, mi pequeño hechizo funciono.
—¡No sabes las consecuencias que esto traerá! —Dasom estaba perdiendo la paciencia.
—¡Claro que las sé! —Dasom frunció el ceño mientras miraba a su hermana—. Si no las sabría, ¿crees qué lo hubiera intentado? Querida, todo está planeado, y no puedes evitarlo.
—Tal vez yo no sea capaz de hacer algo, pero sé que el príncipe Jimin sabrá lo que debe hacer.
—¿Ese omega tonto? —Sooyoung dejo salir una enorme carcajada—. Dasom, en cuanto se cumpla el lapso de tiempo, el alfa líder sabrá que tiene que irse con su nueva destinada, y eso sabes que será prácticamente inevitable, el príncipe morirá en cuanto se sienta dolido y separado en totalidad, y el alfa líder de igual forma al saber de su traición a su verdadero destinado, ¡el final perfecto para dos almas destinadas!
Para nada lo era, Dasom sabía que su hermana quería siempre obtener el control sobre el imperio que se había creado en aquel mismo lugar, nunca pensaba en nada más, quería que todo el imperio fuese suyo, cueste lo que cueste, y al no poder evitar que el emperador se casará con su destinada, entonces decidió que lo mejor era matar al primogénito, claro que Dasom advirtió al emperador antes de tiempo, y su hermana fue desterrada por aquellas amenazas.
Sooyoung es lista, y puede camuflarse de inmediato para no ser vista por los guardias, y así poder ingresar al imperio sin que nadie más la detuviera.
—No permitiré que algo como eso suceda.
—El destino lo dirá —menciono Sooyoung con tono tranquilo—, todo a su tiempo, hermana, pero claro, si resulta como lo he planeado, dile adiós a todo esto.
...
—¡Alfa! —Jimin se removía de un lado a otro sin poder cerrar los ojos para permitirse dormir, se sentía sofocado, con demasiado calor encima, y con su lobo como un loco desenfrenado, quería ver a Yoongi de inmediato, sabía que prácticamente el alfa líder le había dicho que no lo ayudaría, pero en verdad quería estar con él—. Yoongi.
El alfa líder se encontraba afuera de la habitación del príncipe, había mandado a Jungkook a traer las hierbas que ayudarían a Jimin en su calor, pero se estaba tardando mucho, el aroma penetrante del omega llegaba cada vez mucho más fuerte, pero Yoongi tenía que permanecer allí mismo para proteger al príncipe en lo que Jungkook regresaba.
—¡Yoongi! —de nuevo otro grito de parte del príncipe, Yoongi soltó un suspiro, no quería entrar, sabía que, si lo hacía, Jimin le pediría que lo calmará, y no quería hacerlo.
Su lobo se sentía mareado por aquel aroma, era obvio, pero solamente los destinados perdían el control cuando se trataba de sus celos, con eso Yoongi podía confirmar que no eran destinados, esas palabras que Jimin tanto le decía se trataba de mentiras para estar con el príncipe, lo sabía.
Pero ¿por qué el príncipe mentiría de tal forma solamente para estar con él? Aún tenía demasiadas dudas dentro de su cabeza, y su lobo se removió incomodo al sentir de nuevo el aroma del omega, no lo entendía, era aturdidor, no se había sentido de tal forma antes, y era muy extraño, había estado cerca de otros omegas que a veces entraban en celo, pero el aroma era demasiado fuerte y no podía soportarlo, odiaba los demás aromas de los omegas.
Y esté no estaba siendo una excepción, pero por alguna razón se sentía levemente atraído por él, definitivamente tenía que entender que es lo que estaba pasando con él.
—¡Alfa! —la voz de Jimin, suplicante, dejo que Yoongi dejará esos pensamientos para mirar detrás—. Yoongi, por favor...
Y luego se escuchó un suave sollozo de parte de Jimin, lo que alerto al alfa líder, a regañadientes decidió entrar y al ver al príncipe en posición fetal soltando suaves sollozos mientras se tomaba el vientre y temblaba levemente pudo bajar un poco la guardia, por más que sabía que sería incorrecto acercarse, no le hizo caso a su lado racional y camino en dirección a Jimin.
—Jimin... omega —de inmediato el príncipe lo miro, sus mejillas empapadas en lágrimas, dejo de sollozar y trato de levantarse, pero Yoongi fue más rápido y se sentó a su lado—, tranquilo, estoy aquí.
—Alfa —Jimin de inmediato sonrió y se apegó a él restregando su mejilla sobre el pecho de Yoongi, y acurrucándose por completo en el alfa líder, esperando que por lo menos le diera unas cuantas caricias.
Yoongi a duras penas y luchando consigo mismo, logro comenzar a darle caricias al omega, pasando de sus cabellos a su espalda, haciendo que Jimin cerrará los ojos satisfecho con aquel simple pero agradable contacto.
—Tranquilo, omega —Yoongi no sabía porque razón quería darle un pequeño beso en la cabeza, no entendía lo que le pasaba, ¿por qué su lobo se comportaba así? Pero, si su lobo quería hacerlo, no lo detendría, deposito un pequeño beso sobre la frente del omega, provocando que Jimin sintiera sus mejillas calentarse—, perdóneme por mis actos, príncipe.
—No me molesta, alfa —Jimin se volvió a acurrucar escondiendo su rostro en la hendidura del cuello y hombro de Yoongi—, quédate, ¿sí?
—Lo haré, Jimin, lo haré...
ESTÁS LEYENDO
El Omega Que No Quería A Su Predestinado ||YoonMin|| Omegaverse
Fanfic- ¡No soy tu omega! Deja de pensar esas cosas, no eres más que un fastidio para mí, además ¡tú! No serías nada digno para un omega como yo. En ese momento, Yoongi había sentido como la opresión en su pecho se había hecho cada vez más grande, escucha...