Una Chica Llamada Daniela ©.

Capítulo 2.

Todos seguían observando al chico, tenía el cabello de un tono rubio y castaño a la vez, sus ojos eran café oscuro, las cejas sumamente negras y unas facciones marcadas, llevaba puesta una chaqueta de cuero negra, unos jeans y unas vans negras, parecía un modelo

No puedo negarlo, si es guapo, pero soy un iceberg, no siento nada por nadie así que... Thank you, Next.

Las chicas de esta escuela necesitan una cubeta, de seguro deben estar babeando por él, ¿porqué todas piensan en lo mismo?

Sólo Dios y ellas saben.

-Los dioses griegos debieron enviarme semejante escultura de arte... - dice Aryadna mirando detenidamente al chico

- ¿Es enserio Ary? - río - primero te enojas porque interrumpí tu ligue y ahora dices que los dioses griegos te han enviado a este chico. Dios, ¿Quien te entiende mujer? -

- Nadie puede entenderme, sólo yo me entiendo - me mira sonriente

- ¿Ah sí? ¿Y quien dice ebria: "¿Porqué soy así? No quiero ser así... No me entiendo, dime Daniela ¿Porqué soy así?" - río y miro hacia un lado

- Shh... Calla, Daniela - se cruza de brazos

- Perdón... - ruedo los ojos - ¿Cuando dejarás de mirar a ese chico? - pregunto mirándola fijamente

- Si, si, ahora - dice entretenida en el chico

- ¿Me estás prestando atención? - pregunto y paso mi mano frente a sus ojos - Aryadna... Aryadna... Ary... Dios mío - suspiro y le lanzo mi mochila - ¡Aryadna, reacciona! -

- Auch, ¡Oye! ¿Qué carajos te pasa Daniela? - dice tocándose la cabeza

- Eso te pasa por no quererme escuchar... - río y ruedo los ojos

- ¿Tenías que ser tan agresiva? - dice cruzada de brazos y haciendo énfasis en "agresiva"

- No lo sé... Cuando tratas de hablarle a alguien que no te presta atención es necesario usar un poco de violencia - me encojo de hombros

- Claro filósofa Carolina, como usted diga... - dice esta rodando los ojos

- ¿Filósofa Carolina? - río - ¿Porqué "filósofa"? -

- Porque todo lo que dices es de inteligencia, y tu eres demasiado inteligente -

- Claro que no... - hago una mueca de disgusto

- Quiero hacer algo que no sea estudiar todos los benditos días, como por ejemplo... Irme de fiesta hasta perder el conocimiento - sonríe ella

- Tienes prohibido tomar así sea una pequeña gota de alcohol, ¿Acaso no recuerdas como terminaste la última vez? - la miro con una ceja arriba - La madre de Annie debe estar traumatizada contigo... - río

- Dios mio... - dijo ella abriendo los ojos como platos - No me recuerdes eso... Lauren fué peor -

- Exacto... Esto pasa porque mis amigas no son normales - niego con la cabeza

- Tú eres muy normal entonces... - rueda los ojos y se cruza de brazos

- Yo no he dicho que soy normal Aryadna - ruedo los ojos

- Ajá... Trataré de creerte Daniela -

- De hecho, creo que ya se acabó tu felicidad - digo, en esos momentos suena el timbre, anunciando que empiezan las clases

Recogímos nuestras cosas, y caminamos hasta el salón, nos sentamos en una mesa, dejé mi bolso a un lado de la silla y recosté mi cabeza en la mesa, me dolía como un infierno, las voces chillonas del resto aumentaban el dolor, todo se silenció cuando se escuchó un fuerte sonido en el escritorio de Mr. Thompson, no hay duda, ya había llegado. Me sobresalté por el sonido pero me recuperé rápido