Caida libre

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Hay ciertos momentos en la vida que son como lanzarte desde un avión con el paracaídas listo para abrirse, mientras caes te sientes libre, la adrenalina y el subidón del momento te hacen sentir feliz y eufórica, todo va bien. Pero no todo dura para siempre, sabes que vas a tener que abrir el paracaídas dentro de poco, para volver al suelo, a la realidad y solo de pensarlo se te revuelve el estómago, así que disfrutas un poco más de la libertad, de la sensación de bienestar. Ahora ya te dicen que tienes que abrir ese maldito paracaídas porque si no te darás de bruces contra el suelo, pero te da igual, no eres capaz de mirar al suelo y enfrentar todo lo que conlleva, supone que se acabará la caída, la libertad, la felicidad, no abres el cacharro y mientras disfrutas la experiencia te acercas más y más a la superficie, a todos los problemas, las personas, las palabras, todo está a punto de volver y no estás listo para ello "Solo quiero un momento más" pero no basta porque mientras miras las nubes y te sientes completa, el suelo permanece impasible a pocos metros de ti y tu caes y caes y caes y ¡PUM! Todo explota, ni siquiera tienes tiempo de margen. Te rompe de nuevo. Todo vuelve. Todo continúa. No has muerto. Pero has vuelto a tu vida. A todo lo demás que implica eso. Y ya no hay más viajes en avión, ni caídas libres, solo toca afrontar la realidad, sobrellevarla y pedirle al universo por más momentos como el anterior.

~Xx~

F(uck)M(y)L(ife)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora