CAPÍTULO 2

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(DOS MESES DESPUÉS)...

Ya habían pasado dos meses desde que Camila entró a segundo de secundaria. Camila se dirigía a la escuela como todos los días, y en la entrada estaba Sergio, (como siempre), a Camila ya no le daba miedo entrar por la puerta de adelanté; ya que ya había superado lo de que Sergio y ella eran familia. Así que fue a buscar a Roberto y a Vicky para platicar.

Las primeras 4 horas a Camila se le hicieron eternas, pero sonó el timbre de las 10:00 am,(eso significa hora del receso). Camila salió del salón en busca de su amiga Vicky, y bajando las escaleras vio a un chico nuevo, ella no lo había visto, era muy tímido,(o eso parecía) traía puesto un suéter aunque, hacía calor, por el motivo de que Camila no lo había visto le preguntó:

-Hola, ¿De qué escuela vienes?, es que no te había visto por aquí.

El solo voltio a verla, sonrió, y no dijo nada. A Camila le pareció muy extraño que a un chico que está en segundo de secundaria no quisiera platicar, pero no le dió mucha importancia y se fue.

Ya en la fila de la cafetería de la escuela, enfrenté de Camila estaba el mismo chico y le volvió a decir lo mismo:

-Hola, creo que no me escuchaste en las escaleras, perdón, ¿De qué escuela vienes?.

El chico volvió a voltear y sacó de su bolsillo una cosa rara, y se la puso en el oído, y le dijo a Camila:

-Lo siento, no te estaba escuchando. No tenía puesto mi aparato.

Y ahí Camila se dió cuenta de que Daniel (el chico de la discapacidad), era sordo.

Camila le dijo a Daniel:

-Oye, ¿Quieres sentarte conmigo?

Y Daniel sorprendido le contesto:

-Wow, no pensé que la primera vez que una chica y yo comieramos juntos sea en la cafetería de la escuela, por lo general yo las invito y dicen que no ja,ja.

En la mesa Camila le dijo a Daniel:

¿Desde cuándo usas ese aparato?.

Y Daniel respondió:

-Desde que nací.

Y Camila volvió a preguntar mientras se comía su pan:

-¿Y por qué lo tienes?

Y Daniel le dijo:

-La verdad no sé porque tengo este problema, pero me gustaría ser... Ya sabes... Normal. Que la gente me quisiera hablar, no porque se sientan obligados, sino porque ellos quieran hablar conmigo. Que me pregunten:
-¿Quieres ir a comer?

Y que no solo pasen y se me queden viendo raro.

Camila vió como a Daniel se le salían unas cuantas lágrimas y le dijo:

-No llores.

Y Daniel respondió:

-Lo siento me tengo que ir.

En ese pequeño tiempo en el que se fue Daniel, llegó Vicky con su charola casi al borde de comida.

Y empezaron a comer. Sonó el timbre de entrada y todos los niños se metieron menos Daniel. Estaba sentado junto al baño y Camila solo paso y le dió unas palmaditas en la espalda.

A 6 hora, todo estuvo tranquilo, hasta que... Sergio entró a el salón de Camila con su mochila y sus útiles. Y Camila no sabía porque, hasta que el profesor Alfredo se levantó de su silla y dijo:

-Alumnos, el es Sergio, era del grupo "F" pero lo cambiaron a este grupo. Sergio toma asiento.

Y Sergio no lo dudo ni un segundo y se sentó enfrenté de Camila, más que todo para platicar. La verdad Camila no le estaba poniendo atención pues aunque Sergio sea familia, a Camila le seguía gustando, así que toda la plática se quedo viendo lo hermoso que era Sergio.

Paso el tiempo entre plática y plática, y de pronto el prefecto tocó la puerta y entró con dos chicos más. Eran Álvaro y Daniel, y Camila en su mente dijo:

-¿Es una broma?,es una broma, ¿Encerio?.

Y el maestro volvió a decir lo mismo:

-Alumnos, ellos son Álvaro y Daniel, eran del grupo "A" y "F" pero por razones que desconozco los mandaron a está aula. Tomen asiento chicos.

Camila se quedó en shock. (Otra vez :/ ).

Al siguiente día, Camila estaba feliz en su asiento y de pronto sintió que le picaron la cabeza, bajo un poco la mirada y vió a una hoja de papel hecha avioncito, la abrió y leyó lo siguiente:

-Hola, te acuerdas de mí, soy Daniel te quería preguntar si... ¿Quieres ir a comer conmigo?.

Arrancó una hoja de su cuaderno y le escribió lo siguiente:

-Hola, claro, salgamos a comer.

Hizo su hoja un avioncito y al momento de lanzarlo, el profesor Alfredo la tomó de la mano y le dijo:

-¿Qué es esto?, haber, tu vez que yo me ando lanzando avioncitos de papel para hablar con los maestros.

Y Camila le dijo:

-No, por eso existe WhatsApp.

Y el maestro enojado le respondió:

-Pasa enfrenté y lee lo que dice la carta, y después te vas a la biblioteca a hacer una plana de "No debo platicar en clase".

Camila paso enfrenté y leyó la carta, tomó su cuaderno, bajo a la biblioteca y empezó a hacer sus planas.

Ya iba en la número 47, cuando aprovecho que la biblioteca estaba vacía y Camila hablo y dijo:

-¿Por qué hago ésto?

El maestro entró a la biblioteca y dijo:

-Por platicar en clase.

En eso el maestro se acercó rápidamente a la mesa de la biblioteca y le dijo a Camila:

-Pero si no quieres hacerlas y quieres pasar todas las materias que te toque conmigo, hay una manera más fácil.

El maestro tomó la pierna de Camila y la empezó a acariciar mientras le decía:

-Podemos ir a mi casa, con un buen vino.

Camila interrumpió y le dijo:

-No tomó vino.

Y el maestro dijo:

-Bueno, un buen whisky.

Y Camila interrumpió de nuevo y le dijo:

-No me gusta.

Y el profesor le dijo:

-Pus que tomas, juguito de mango.

El maestro le empezó a quitar el zapato a Camila cuando lo pateó en sus wiwis, y salió corriendo de ahí.

Desde ese día... Algo cambio dentro de Lotso.

Y ahora Camila sabe que le gusta a su profesor.

Dos días después de que Camila haya descubierto lo de su maestro, habló con su amigo Roberto, porque Sergio le había pedido que si le podía preguntar discretamente a Roberto si le gustan los hombres.

Aquí les dejo la conversación de Camila y Roberto:

Aquí les dejo la conversación de Camila y Roberto:

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Y desde ahí Camila supo que Roberto es homofóbico.

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