Piedad conmigo, esto es nuevo para mi T__T
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El clima ya estaba comenzando a helar por las montañas que allí cerca, dándole un aspecto lúgubre al bosque que les rodeaba. La noche estaba llena de estrellas que pintaban el firmamento oscuro, acompañadas de la hernosa luna llena.
Como era de noche alguien debía estar alerta y velar por la seguridad, y esa madrugada le tocaba a Xue Yang, quien no había pegado un ojo desde hace unas horas, y eran dudas, ¡Muchas de ellas! Y no entendía.
Había algo que Xue Yang jamás dudo en todos estos años que tenía de vida ─cosa del cual siempre tenía presente en su cabeza─, y era que no había otra cosa que amará más que los dulces, pues desde que era niño siempre le habían gustado, ─y aunque en aquel tiempo no tenía el dinero para costearlos─, nunca dudó de que los dulces eran lo mejor del mundo y no había nada más que los igualará. Siempre serían sus preferidos, pero ahora lo que le parecía alarmante es que tenía un problema, uno muy grande al parecer, y era de que últimamente no estaba pensando en los dulces a pesar de comerlos todos los días.
No pensaba en los dulces, sino más bien, específicamente una persona.
Después de que Xiao Xingchen y la pequeña ciega le aceptaran como parte de la "familia" en su pequeño hogar de ataúdes, había una pequeña curiosidad rondando en los pensamientos de Xue Yang principalmente al respecto con el hombre de túnicas de cultivo simples pero limpias. Dudas y preguntas que su mente maquinaba, las cuales no le estaban dejando dormir esa noche, y por eso estaba algo inquieto. Xue Yang observó de reojo al ciego en silencio mientras éste dormía en uno de los ataúdes con tanta tranquilidad.
De alguna manera en la cabeza se cruzó un pensamiento tan idiota que casi se quiso abofetear a sí mismo por pensar en ello, pero de alguna manera esa pregunta no se fue.
«¿Qué se sentiría besar al ciego?» Porque en esos momentos Xue Yang podía notar que los labios del ciego tenían la forma y color como si fuera un dulce de fresa, y eso era lo que había despertado su máxima curiosidad, ─sobre todo en querer conocer la textura de esa boca con los suyos─, y si tendrían el sabor como un dulce.
Nada le había hecho confundir hasta el momento, y que ahora pasará le resultaba extraño. Convivir por tanto tiempo con tu enemigo de alguna manera hacía que el enfoque que antes tenías sobre éste cambie ─y aunque intentes negarlo, no sirve de nada tratar de negar lo evidente ─, y eso de alguna manera estaba sucediendo con Xue Yang en esos momentos.
Esa noche por lo general estaba siendo muy pesada, el frío se sentía en ambiente y lo que ayudaba para todos era que se sentía cálido y reconfortante por el hornillo que Xue Yang había hecho con ayuda de Xiao Xingchen, sino a todos les estuviera costando dormir del frío.
Nuevamente había pensado en el ciego.
─Jodida mierda, otra vez esos pensamientos extraños ─Musito el pelinegro en voz baja para si mismo, sacudir un poco su cabeza de aquellos pensamientos extraños. Se levanto para calmarse un poco al ver el cuerpo de Xiao Xingchen a unos metros cerca.
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Sentimientos Extraños | XueXiao [ OS ]
De TodoSolo basto una noche para que Xue Yang se diera cuenta de sus sentimientos por Xiao Xingchen.