Adiós

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­Era un atardecer muy peculiar en la ciudad de Konoha, se podían apreciar los distintos colores que se forman en el cielo cuando el gran astro se oculta, muchas aves volando buscando refugio para la noche y un grupo de personas reunidas en la mansión de una de las familias empresariales más poderosas.

<<Una vez te dije que, sin ti, mi vida sería una pesadilla en vida... recuerdo como tu reías ante mis ocurrencias y me mirabas con esos ojos tan inexpresivos, tomabas mi rostro entre tus grandes y fuertes manos, para callarme con tus labios, ¡como recuerdo esos besos que nos dábamos!>>

De todas las edades, de diferentes ciudades y países, se podían apreciar una gran cantidad de empresarios, familias y personas vestidas con un traje negro de gala.

<<También recuerdo todos los problemas que tuvimos con tu familia, no me aceptaban como tu novia, te enfrentaste a ellos y a tu tío, el cual había tomado el lugar de tu padre. Recuerdo que después de un tiempo él te apoyo y con su ayuda, toda la familia aceptó nuestro noviazgo... todo era perfecto.>>

Un grupo de personas con peculiares ojos lilas se encontraban en fila frente a lo que parecía un altar, esa actitud tan fría y serena que todos presentaban era increíblemente inquietante respecto a las actitudes que los demás invitados presentaban.

<<Y bueno ahora estoy aquí, con toda tu familia en una reunión bastante peculiar... ¿sabes? Aunque tu familia no lo note estoy destrozada por dentro, te fuiste sin decir adiós, todavía recuerdo el último beso, esa última caricia y ese último abrazo que nos dimos antes que fueras a ese viaje, tengo que ser fuerte por Hinata, tu prima, la cual considerabas tu hermana, por tus amigos y por tu tío... ellos se encuentran aquí, tu prima esta recostada en mi hombro, ella es algo baja así que su cabeza encaja muy bien en mi hombro, siento como sus gruesas y heladas lagrimas salen de sus ojos y caen sobre mi blusa, quería acompañarla en el llanto, pero no podía, tenía que ser fuerte.>>

El presidente actual de las empresas Hyuga, Hiashi Hyuga, tomó el micrófono que se encontraba en un podio a la par del supuesto altar, comenzó a decir unas palabras de las cuales solo algunos presentes pusieron atención. Luego de un rato todos los invitados comenzaron a dejar la mansión.

<<Al finalizar la reunión, apresure mis pasos para salir inmediatamente de tu casa... ¡estaban velándote Neji!, no tienes idea, ¡ha sido lo más horrible que he vivido hasta ahora! Ver al amor de mi vida dormido, dentro de ese ataúd de cristal... es que te veías tan normal, parece que estuvieras solamente tomando una siesta, y no sabes cuánto deseo que solo fuera eso, pero no lo es, estás en un sueño del cual nunca regresaras y eso me duele, me duele tanto.>>

Después de un largo rato caminando por las calles con la mirada perdida, la castaña por fin llego a su casa, se encontraba sola y nadie podía verla llorar, nadie la juzgaría ni tendría empatía por su dolor, podría llorar sola.

Después de haberse cambiado esa ropa negra y formal tan incómoda por un pijama, decidió apagar las luces y acostarse en su cama mientras buscaba con desesperación un peluche que se encontraba cerca de sus almohadas.

— Llámame loca, pero al abrazarte lo siento a él— le susurró a su peluche.

Lloraba mientras recordaba lo mucho que le costó a él regalarle algo que no fueran besos y miradas traviesas a escondidas del mundo.

Poco a poco se cierran esos grandes ojos marrones, ya eran aproximadamente las dos de la madrugada, lo cual se traducía en cuarenta y ocho horas sin dormir desde la noticia, estaba cansada.

De repente un gran estruendo hizo que la castaña volviera a sus sentidos en menos de un segundo

—¿qué es ese ruido? Perfecto, alguien se ha metido a mi casa — dijo la castaña con pesadez, no tenía el ánimo como para sacar intrusos de su casa. Se levantó con los ojos medio cerrados y buscó debajo de la cama una vara de bambú que siempre guarda para ocasiones como esta, la sujetó fuertemente y se dirigió a la cocina, lugar donde provino el sonido, encendió las luces y...

AdiósWhere stories live. Discover now