NCT&Wayv;au

[10:37PM]

Doyoung había estado caminando de un lado a otro en el pasillo afuera de tu apartamento por casi seis minutos.  Cada dos pasos, se detenía, se decía a sí mismo que aguantara y llamara a la puerta. Tres días ya es era demasiado tiempo.

Se maldecia mentalmente por ser un cobarde cuando escuchó que se abría una puerta, pero no era la tuya. Era solo uno de tus vecinos saliendo. Él sonrió y se inclinó cortésmente al pasar, sus piernas casi rindiéndose.

El corazón de Doyoung latía con fuerza. No sabía por qué le parecía tan difícil para él llamar a la puerta de su novia. Tal vez era porque ya no estaba seguro de seguir siendo tu novio. No después de la gran pelea que tuvieron el viernes pasado.

Todo porque estaba siendo un imbecil, egoísta y celoso, pensó Doyoung.

No era como si quisieras pelear. Una noche fuiste a casa tarde después de salir con tu mejor amigo de la infancia, Sicheng.  Doyoung estuvo ocupado la mayor parte del día, así que no pudo responderte. Sin embargo, cuando finalmente lo hizo, estabas demasiado ocupada divirtiéndote como para revisar tu teléfono. Con el estrés del trabajo y la preocupación de dónde estabas, Doyoung simplemente te atacó.  Y tú, siendo tú, solo te defendiste. Ambos dijeron algunas cosas bastantes hirientes, pero ninguno de ustedes quiso decir nada de eso. Al menos él esperaba que nada de lo que dijiste fuera en serio.

Suspiró para sí mismo antes de finalmente levantar el puño, listo para dejar saber su presencia ...

Mierda, pensó. Ni siquiera estaba seguro de si estabas en casa. Nunca respondiste a ninguna de sus llamadas ni a los malos intentos de mensajes de texto de pedir perdón durante los últimos tres días. Se estaba poniendo más y más ansioso.

Bajó los nudillos para tocar, pero incluso antes de que su piel pudiera tocar la superficie, la puerta se abrió.

Te quedaste allí, con los ojos muy abiertos, la boca ligeramente abierta.  Doyoung reflejó tu expresión perfectamente. Sus ojos escanearon tu rostro. Tus ojos estaban hinchados e inyectados en sangre. Podía decir que estabas usando mucho maquillaje, tal vez tratando de ocultar el enrojecimiento que ha consumido tu rostro. Pero incluso todo el maquillaje del mundo no le impediría ver a través de ti.

"Hey", dijo, con voz suave y silenciosa.

Eso fue todo lo que necesitaste escuchar para romperte. No pudiste evitar  que tu boca se convirtiera en un puchero y tus ojos comenzaran a rebosar de lágrimas. "Te odio", dijiste, golpeando a tu novio en el pecho. Ni siquiera trató de esquivar los golpes. Tus golpes ni siquiera fueron tan fuertes de todos modos, pero sabía que se lo merecía. “Te odio, Kim Doyoung. ¿Por qué te tomó tres días para volver a mí?"

"lo siento", dijo. Sonaba frágil. Lo suficientemente suave y delicado como para que te detuvieras. Era como si tus brazos estuvieran repentinamente débiles, ahora solo descansando sobre su pecho mientras llorabas sin poder hacer nada más.

Doyoung te envolvió en sus brazos, empujándote suavemente hacia tu departamento antes de cerrar la puerta detrás de él. "Lo siento, bebé, lo siento mucho", siguió murmurando. "Mírame."

Por mucho que ames a Doyoung y no te moleste que vea cada parte de ti, todavía te detienes en dejar que sea testigo de que te vuelves vulnerable.  Mantuviste la cabeza baja, incapaz de controlar tus sollozos. Pero él levantó tu barbilla suavemente.

"Yo también lo siento", dijiste débilmente.

Sacudió la cabeza. "No", dijo. "Todo esto fue mi culpa. Tenías razón. Estaba siendo egoísta. Lo siento por arremeter contra ti. Lamento que me haya tomado tres días, pero Dios, no hubo un solo momento en el que no pensara en ti. Lo siento, porque odio perder. Pero después de esos tres días, me di cuenta de que preferiría perder las discusiones antes que perderte a ti. Dios, te quiero mucho. No puedo perderte ".

"No me vas a perder", dijiste, tratando de controlar tus lágrimas. "Vamos a pelear, es un hecho. Pero nadie tiene que ganar, bebé. Estamos del mismo lado. Ganaremos juntos".

Todo el pecho de Doyoung dolía mientras te veía colapsar frente a él de esta manera. Pero después de que esas palabras salieron de tu boca, no pudo evitar sonreír. "Te vuelves cursi cuando estás triste, ¿lo sabes?", Dijo.

Suspiraste  "Doyoung, solo..."

Él solo rió. "Sin embargo, tienes razón.  Ganaremos juntos".

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