[12:13AM]

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“¿Qué tal si hacemos un trato?” Le preguntaste a Hendery.

"¿Estás segura de que quieres hacer un trato conmigo?" Tu mejor amigo sonrió, la fogata hizo que las sombras bailaran en su rostro. De alguna manera, lo hacía parecer más travieso.

Los dos se quedaron solos en la playa después de que todos sus amigos les dieran buenas noches. Para ser estudiantes universitarios en una escapada de fin de semana, pensarían que les gustaría quedarse despiertos hasta un poco más tarde, pero parece ser que todos quieren aprovechar todas las oportunidades que puedan para dormir.

"¿Por qué no debería?", Preguntaste. No podías dormir. Algo sobre esta noche te hacía sentir sola. La sensación de estar bajo las estrellas a medianoche, frente a una fogata en la playa, pero no tener a tu otra mitad con quien compartir es demasiado para tu corazón intoxicado.

"Bueno, para empezar, has bebido demasiado", dijo Hendery, agarrando la botella de vino de sus manos. "Y como tu mejor amigo, te informo cortésmente que si haces algo vergonzoso esta noche, nunca te dejaré olvidarlo, ni mañana, ni por el resto de tu vida".

Solo te reíste, tirandolo de su camisa camisa haciendo que su oreja quedara al lado de tus labios. "Hendery, estaré sola para siempre".

"No lo harás" suspiró.

"No, no lo haré. ¿Sabes por qué?" Sonreiste. Podías sentir como tu autocontrol se escapaba lentamente, pero no podía importarte menos. Estabas sola y él estaba allí. "Porque este es mi trato: si los dos estamos solteros para cuando lleguemos a los 30, deberíamos casarnos".

Hendery se echó a reír, pero sus cejas se fruncieron con preocupación. "Eso no es un trato. Eres el única que se beneficia de esto. ¿Qué obtengo yo?"

"A mi", respondiste.

Tu respuesta fue simple y obvia. Pero la forma en que lo dijiste hizo temblar su corazón de una manera que no esperaba. Por alguna razón, su corazón dio un vuelco.  "", dijo, con su voz un poco más baja que hace unos momentos.

Asentiste, acercándote a él. Es probable que todo el alcohol en tu sistema esté tomando el control en este punto de la noche. Estabas tan cerca que podía sentir tu aliento contra la punta de su nariz y luego sobre la piel de su frente mientras te movías hacia arriba.

"Yo me ocuparé de ti. Te besaré cuando te despiertes ”, dijiste, colocando un pequeño beso entre sus cejas.

"Te besaré antes de que te vayas a la dormir". Besaste esta vez la punta de su nariz.

"Te besaré en cada momento intermedio si quieres que lo haga". Tus labios se cernían justo por encima de los suyos.

Estabas tan cerca que sus ojos no podían enfocar tus rasgos. No sabía por qué, pero se encontró conteniendo la respiración, anticipando tu próximo movimiento. Pasaron cinco segundos.. diez segundos... trece... y no hiciste nada. Tu quietud lo estaba matando. Lo estaba matando tenerte tan cerca pero no tenerte en absoluto.

Así que murmuró con la voz más suave que alguna vez le escuchaste usar: "Bésame, entonces". Su aliento te hizo cosquillas en los labios, haciéndote morderlos casi inconscientemente. Los ojos de Hendery se agitaron para mirar tus dientes rozando tu propia piel, y Dios lo estaba volviendo loco e impaciente.

Parpadeaste, insegura de no haber escuchado bien.  ¿Tu mejor amigo realmente te pidió que lo besaras?

"Hiciste toda esta gran charla sobre besarme en todo momento del día y, sin embargo, no sé cómo se sienten tus labios. Bésame y quizás podría sellar el trato."

A pesar de la confusión de tus pensamientos y por el desorden de la situación, no podías alejarte. Sabías que mañana podría ser raro si lo hacías, pero al mismo tiempo, tu curiosidad estaba a punto de sacar lo mejor de ti misma.

Entonces te apoyaste, tus labios chocaron contra los suyos. Hendery lo esperaba, pero aún así lo tomaste por sorpresa. Se quedó sin aliento al primer contacto, su mano voló a tu mejilla mientras que la tuya fue a su cabello.  Tu posición estaba bastante incómoda, pero realmente no importó. Levantó un poco tu barbilla para profundizar el beso, chupando suavemente tus sensibles labios, haciéndote tirar de su cabello. Soltó un suave gemido, encontrando una sensación de su agrado.

Sus labios sabían a vino. Y por mucho que nunca te hayas imaginado besando a tu mejor amigo, este fue realmente el mejor beso que has tenido en mucho tiempo. Entonces, cuando se separaron, estaban sin aliento. Ojos cerrados, las frentes aún descansando una contra la otra.

"Entonces, ¿supongo que no me harás olvidar eso mañana?", Preguntaste entre respiraciones entrecortadas

Hendery no pudo evitar sonreír mientras sacudía la cabeza y se inclinaba para otro beso rápido.

"Si besas así, podría casarme contigo mañana mismo, así que no". Él sonrió.  "No voy a hacer que te olvides de esto.  Nunca."



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