Era una tarde tierna en las afueras de New York
Donde valeria le gusta mucho acampar, ya que toda el area limítrofe era tan ruidosa de día como de noche; a valeria siempre le ha gustado la calma, aunque su vida no lo era, intentaba estarlo, pero ella tenía un sentido de posesión y autoridad o eso hacía ver aveces-con sonrisas y carcajadas mira el panorama de NewYork-Que chiquititos son- dice valeria mientras observa a humanos a lo lejos y coloca el contorno de sus cuerpos en sus dedos
Días de días - esbozó valeria mientras se levantaba para ir a trabajar
Valeria trabajaba en una cafetería del barrio que quedaba muy cerca( según sus gusto) nada cerca
Cuando llegó a la zona de trabajo, estaba de obra, no sabía que hacer ya que estaba cerrado para todos.
Esto era lo que faltaba- pensó en sus adentros mientras giraba en su bicicleta de carga que había heredado de su abuelo o eso le habían contado.
8:56 am
¿Estas son horas de llegar Valeria?-Pregunta el dueño de la cafetería que estaba limpiando la estantería de vinos.
Jefe lo siento, es que están de obra por donde venía y tuve que rodear la manzana para llegar-una sonrisa nerviosa era lo que ella mostraba.
Bueno Valeria está bien vamos, que ya es la hora de abrir- dice el jefe mientras arregla su delantal bien elegante que le caracteriza.
11:45 Am
¿Le puedo servir en algo Señor ?- pregunto a un caballero trajeado de pelo grisáceo.
Bueno–Dice con una sonrisa- Se que es su trabajo tratar con respeto, pero llámeme Thomas
Ah ok–lo que faltaba pensó con cansancio obvio- un confianzudo.
Permítame un café de la casa- responde Thomas mirando fijamente su carta- extraño ese sabor de niño...
Ahora nostálgico el señor- pensó Valeria en su mente.
Realmente Valeria no fue así toda su vida, solo que en el asunto de tratar con hombres, o incluso con señores de etiqueta no le iba bien.
Valeria había perdido su familia hace 5 años por un terremoto en Chile, y sus relaciones con la gente desde ese momento cambio, no lo expresaba pero si lo pensaba y demasiado para así decirlo.
Señorita- saluda Thomas a Valeria que se había sumergido en sus recuerdos
Si disculpe usted- dijo Valeria tomando su compostura.
Le comentaba que quisiera un desayuno de la casa tambien- un desayuno demasiado económico.
Café: 1$
Desayuno: huevo, tocino, pan
2$Son 3$ Señor Thomas- dice Valeria mientras extiende sus manos hacia el plato y tasa de café.
Solo Thomas- dice tomas con los ojos cerrados y con una sonrisa bastante inusual.
Valeria Valeria - le llama de manera baja el Señor Carlos el dueño de la cafetería.
Dígame jefe- se acerca Valeria poniendo su oído presto.
¿Cómo viste al Señorito Thomas?- ¿Nervioso? Nunca había visto al Señor Carlos Nervioso- pensó Valeria
Pues bastante contento con su café Jefe y con su desayuno también - responde Valeria de manera tranquila y le regala una sonrisa de confianza a Carlos.
Que bueno- dice Carlos con alegría obvia.
¿ Quién será este Señori....?- interrumpida por sus palabras mentales pregunta
¿ Jefe es muy considerado usted llamando Señorito al Señor Thomas no cree?
Rompe a carcajadas Carlos- no es Señor aunque es dueño de muchas cosas es un Joven muy emprendedor- dice Carlos entre risas
¿Joven?- pregunto Valeria muy consternada por lo que oyó.
El tiene solo 21 años- responde susurrando.
¿Que? - Grito Valeria....