CAPÍTULO 2 " Pelea "

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Pov. Luhan

Al separarnos nos miramos directo a los ojos con la respiración agitada, nuestros ojos reflejaban deseo y nuestros cuerpos comenzaban a despertar por la cercanía en la que nos encontrábamos, ambos sabíamos como terminaríamos con esta absurda atracción y seguramente era bajo sus costosas sábanas, bajo su cálido cuerpo lleno de sudor y placer.

No dijo ni una sola palabra, solo tomo de mi mano abriendose paso de entre la gente buscando la salida mientras yo me dejaba guiar por el sin entender muy bien lo que estaba sucediendo, mire a mi alrededor buscando a Baekhyun para avisarle que me iba con aquel atractivo hombre que conocí por causalidad pero no lo encontré por ningún lado, baje mi vista hacia mi mano viendo como esta era sujetada por la de él, entrelazado sus dedos con los míos, era una suerte que un hombre como él se fijará en alguien tan simple como yo, aunque lamentablemente supiera que la magia desaparecería y talvez se iría con él al día siguiente, lentamente subí la mirada hacia su grandiosa espalda e imagine las mil cosas que este experimentado hombre podría hacer en la cama, iba tan sumergido en aquéllos impuros pensamientos que no alcancé a esquivar al hombre con el que estuve bailando minutos antes, chocando con él y dejando que este derramara su bebida encima de mi.
-¡Genial! Esto era lo único que me faltaba- dije molesto mirando la blanca camisa que traía siendo ahora transparente por la bebida que dejó caer encima de mi y por supuesto dejando mi cuerpo a la vista de cualquiera - ¡Qué te pasa Imbécil! - Grite lo más alto que pude tratando de que él me escuchara - ¡fíjate por donde caminas!-.

Pero ese sujeto parecía orgulloso de lo que había hecho, lo único que pude notar en el fue la sinica sonrisita que no trato de ocultar en sus labios, este aún molesto se inclinó hacia mi y susurró algunas palabras desagradables en mi oído.
- Te lo mereces zorra - externó lleno de ira - no eres más que una mujersuela barata con cara de niño inocente, No eres más que un cuerpo vacío con cara bonita-.

Sus palabras me enfurecieron tanto que no pude evitar expresarlo con una mueca de disgusto en mi rostro ya que su innecesaria cercanía me provocaba náuseas, y sin poder contener más mi impulso, tomé de su camisa con tal rudeza acercandolo aún más para después propinarle un buen golpe en la cara dejando que su cuerpo cayera por completó al suelo, retrocedi unos cuantos pasos sujetando mi mano mientras miraba al tipo retorcerse en el suelo, la gente a nuestro alrededor se hizo aún lado evitando involucrarse, volteé a mirar a mi acompañante para darme cuenta de lo orgulloso y confundido que este estaba mientras mantenía una sensual sonrisa en sus labios, pero de repente sentí cuando alguien se paraba detrás de mi casi respirando en mi cuello, entonces di media vuelta y me percaté de que se trataba de un hombre el doble de alto y fornido que yo, quien en un movimiento rápido me tomó por la camisa y me acercó a él con una fuerza intimidante.
-Estas muerto mocoso - Me dijo alzando su mano hecha puño con la intención de golpearme, por instinto cerré los ojos fuertemente esperando el golpe que jamás llegó-.

Entonces de pronto senti como aquel hombre me soltaba de un empujón, abrí mis ojos para saber que sucedía y vi a mi acompañante delante de mi, protegiendome y a alguien mas sujetando a ese sujeto que estaba a punto de golpearme de los brazos.
-Ni se te ocurra tocarlo - soltó tajante aquel hombre de cabellos azabache - Créeme que sería tu peor decisión-.
Todo paso tan rápido que símplemente no me di cuenta de cuando el lujoso club se había convertido en un rin de boxeo, donde todos peleaban contra todos, habían botellas rotas en el suelo mientras que por el aire volaban vasos y sillas, ninguna de estas lograron hacerme daño ya que él en todo momento me protegió con su cuerpo mientras caminábamos lo mas deprisa que nos daban las piernas, su expresión se quedó grabada en mi mente, para él la única preocupación que tenía en ese momento; era sacarme lo más pronto posible de ahí sin rasguño alguno.
Salimos por una puerta trasera y para ello tuvimos que pasar por la cocina del lugar bajo la guía del dueño que al final de salir le hizo una reverencia a mi acompañante.

Cuando estuvimos fuera un Lamborghini rojo lo esperaba junto con un señor que enseguida le tendió las llaves y entonces como en un flashback recorde que aquel Lamborghini rojo era el mismo Lamborghini que había visto horas antes cuando salí a hablar por teléfono con mi jefe, entonces, fue ahí cuando me hice un millón de preguntas que se relacionaban con él y especialmente con aquella mujer de cabellos rojos que lo acompañó al llegar, tantas preguntas que por el momento no tenían respuestas, no al menos hasta que el me las respondiera, lo único que esperaba y a la vez rogaba es que no fuera casado o que talvez tuviera hijos.

El sonido del auto abriéndose con la llave electrónica me sacó de mis pensamientos haciendome regresar al presente.
-¡Subete!- Dijo con frialdad rodeando el auto -¡Muévete! que no tenemos mucho tiempo-.
- Eh...espera no...no creo...que deba hacerlo yo...debo ir por Baekhyun- trate de decirle pero la verdad es que me costaba hablarle con seriedad y no era solo por la situación en la que nos veíamos envueltos si no más bien por la cercanía que estábamos apunto de tener en el auto-.
-¡Pero que Estas...- Suspiro casado - escucha precioso yo creo que tus amigos hace mucho que ya se fueron y te dejaron sólo en esto, y para tu buena suerte me tienes a mi aquí, así que no te dejare solo en un lugar como este-.
Miré a mi alrededor y era cierto, no había rastro de ninguno de ellos sólo gente desconocida saliendo con prisa del club, esos cobardes, seguro que ya están en casa de lo más tranquilos y yo aquí con una pelea interna por no poder decidir que es lo correcto en estas circunstancias-.
-¡Subete! Que no pienso dejarte aqui - Volvió a insistir impaciente pero esta vez asenti con la cabeza subiendo a su auto-.
-¿A donde vamos? - pregunté dudoso después de abrochar el cinturón de seguridad y viendo que el hacia lo mismo -.
- A mi casa - respondió comenzando a encender el auto-.
-¡A tu casa!- Repetí subiendo un poco mi tono de voz - ¿I..Iremos a tu casa?, escucha...- hice una pausa - lo que pasó en el club ya no tiene importancia, además ya es demasiado tarde y creo que tu esposa debe estar preoc...-.
-Escucha muñeco - me interrumpió con una ligera sonrisa en sus labios - en primer lugar esto no tiene nada que ver con nosotros ahora mismo, en segundo lugar necesitas un par de hielos para esa mano si no quieres que se inflame mañana por la mañana, aún que debo admitir que tienes resistencia precioso, y por ultimo, necesitas una camisa limpia aún que a mi no me molesta en absoluto verte así- dijo mientras dirigía descaradamente su mirada hacia mi pecho y luego lentamente hacia mis labios-.
Gire mi cara avergonzado hacia la ventana mientras cubría ligeramente mi cuerpo con mis manos ya que para ese instante ya había olvidado por completo lo sucedido con mi mano y sobre todo lo de mi camisa mojada con licor.
-¿Y como te llamas muñeco? - Me pregunto después de un incómodo silencio mientras arrancaba el auto-.
-Luhan, soy Xiao Luhan...y ¿Tu eres? - devolví la pregunta tratando de restarle importancia a la conversación pero la verdad era que me moría por saber cada detalle sobre él - porque de seguro tienes uno ¿Cierto?...-.
-Claro...Soy Oh Sehun-.
Y el silencio incómodo regresó sólo que está vez permanecimos así hasta llegar a su casa.

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