Lindo Omega - Kookmin. ♡

🍂 °•.Trece.•° 🍂

Al pasar de los días, Jimin no quería salir de su hogar, su madre trató de hablar con él pero el castaño la evitaba en todo momento, no es que estuviera triste porque Chanyeol fuera su hermano, el chico le caía bien, solo que desde ese día no había ni rastros de su padre, y eso lo inquieteba.

Había recibido visitas de sus amigos, pero no se encontraba de humor como para hablar con alguien además de su niñero, éste les  daba falsas excusas a los amigos del omega para que no insistieran en verlo, no quería ser el único del grupo que estuviera triste y deprimido mientras ellos intentaban hacerlo sentir bien, no quería preocupar a aquellos chicos.

A decir verdad, no sabía cómo definir su cumpleaños, ¿Acaso fue el mejor o el peor? No sabía cómo llamarlo por todo lo que había pasado, por fin había celebrado su cumpleaños con alguien más que no fuese Jingyao y Chimmy, al fin había visto a sus padres el día de su cumpleaños, pero no de la manera que esperaba, creía que sería un día feliz pero todo se derrumbó cuando aquella mujer castaña comenzó  a discutir con su padre y éste había desaparecido luego de aquello.

Quería ver a su padre, era lo único que quería hacer, quería saber que estaba bien y a salvo de peligro, quería que volviera a casa y todo fuese como antes, claro con Chanyeol integrado, después de todo era su hermano mayor.

-Jiminnie, ¿Puedo pasar?-Preguntó Jingyao interrumpiendo los pensamientos del menor, éste se levantó de su cama sacando el seguro de la puerta que había puesto por si su madre intentaba entrar, y volvió a recostarse en donde  se encontraba.-¿Cómo te sientes pequeño? Tu madre ya se fue, puedes bajar si quieres.-El castaño asintió.

-Me siento bien, gracias por preguntar Hyung.-Salió de la habitación serio, él decía una cosa pero el mayor lo conocía  tan bien que sabía que estaba mintiendo.

-Prepararé galletas.-Jimin asintió. Se había dicho a si mismo que no volvería a ser el mismo hasta que su padre volviese a su hogar y sepa que estaba bien.

-Hyung, ¿Sabes algo de papi?-Jingyao observó a su menor con una mueca y negó lentamente, Jimin bajó su cabeza apenado.-Entiendo...¿Qué pasará con Channie Hyung?

-No lo sé, Jiminnie. Supongo que se quedará en su casa.

-Pero, yo quiero que Channie esté conmigo, ahora  que es mi hermano quiero conocerlo más.-El menor hizo  un puchero para que su Hyung aceptara traer a su hermano y éste  suspiró rendido.

-Bien, hablaré con tu madre para traerlo y luego veremos.-Jimin asintió y por primera vez en la semana, Jingyao vio una sonrisa en ese lindo rostro.

-Estaban deliciosas Hyung, iré a mi habitación a esperar a Channie.-Corrió hacia las escaleras y se encerró en su habitación, se tiró a la cama y tomó a Chimmy entre sus brazos.

-Chimmy, Jingyao Hyung dice que debo hablar con mamá y disculparnos, ¿Tú qué dices?-Observó a su peluche con sus ojitos curiosos y luego suspiró pesadamente.-Tienes razón, no debería hablar con ella hasta que vuelva papá, cuando él esté en casa todo se arreglará y podremos jugar todo el día, claro... cuando ellos no trabajen.-Su mirada recorrió toda la habitación hasta detenerse en un estante en el que se posaban libros, algunos garabatos de Jimin que había hecho de pequeño y un cuadro con una foto en él.

Bajó de su cama con Chimmy en brazos y caminó hacia el estante, tomó el cuadro en sus manos, allí se encontraban él y todos sus amigos, habían sacado la foto uno de los días que estaban en el parque, lo recordaba bien.

-¡Chicos ya dejen de discutir por todo! Ambos pueden ir en medio, después de todo ustedes no son ni tan altos ni tan bajos, no hay problemas, ¡Así que dejen de empujarse ya!-Gritó Seokjin al ver que Hosoek y Taemin no dejarían de gritarse ni darse codazos el uno al otro.