Por mi mente jamás pasó la idea de que «Eso» regresara alguna vez, si es que soy sincero mi mente había borrado todos los recuerdos que tenía de Derry, y si recordaba a mis amigos fue por ese simple motivo, eran mis amigos, hicieron que la mierda se volviera buena.
Un suspiro escapó de mis labios mienttas observaba la maleta que tenía unos cuantos cambios de ropa, dos pantalones y tres camisas, lo suficiente pues no pensaba quedarme demasiado. Mordí mi labio nervioso, ¿y si no iba?
En mi mente apareció un recuerdo fugaz, «Eddie», recordaba el momento en el que casi lo pierdo por culpa de ese jodido payaso, no podía dejarlo solo, no debía dejarlo solo, de alguna forma sentía que era mi deber estar a su lado para protegerlo si era necesario.
Sin dudarlo nuevamente subí al carro con mi maleta alistada, solo por él, solo una vez, aunque sea la última. Subí el sonido de la radio a todo volumen dejando que este se volviera irritante e incómodo, simplemente no quería pensar en nada, y centrarme en el horroroso dolor que causaba la estática de la radio era la mejor forma de hacerlo.
( . . . )
Bajé del carro observando el restaurante con temor, dentro de aquel lugar se encontraba aquel hombre del cual me había enamorado a los trece años, mi corazón latía con intensidad, ¿y si huía?, ellos ni siquieran sabrán que si vine.
—¿Richie?—escuché una voz familiar detrás mío, Beverly Marsh.
Me di la vuelta con una sonrisa nerviosa y la saludé.
—¿Beverly?—preguntó con sorpresa, realmente había cambiado demasiado desde la última vez que la vi.
—Oh bueno, al menos ahora sé que no vine en vano.—soltó una risa.—¿Entramos?
Yo asentí y ambos entramos al restaurante, ahí estaban casi todos esperándonos, faltaba Ben y Stanley quienes posiblemente no tardarían. Pero mi mirada se centró en Eddie quien también me miraba, estaba sonriendo y yo igual sonreí, me acerqué para saludarlo alegrándome de sentir su tacto cuando me abrazó, en ese momento no quería soltarlo, porqur mi corazón me decía que si lo hacía, más tarde me iba a arrepentir.
Comimos, hablamos, bebimos, contamos un poco de lo que había pasado con nuetras vidas, hubo un momento en el que Eddie y yo nos quedamos solos y mi corazón latía con fuerza deseando decirle todo lo que estaba sintiendo en ese momento.
Pero mi cabeza me lo impidió, pensaba demasiado, causando que después deseara no haber pensado de más.
( . . . )
Todo estaba bien, no lo había perdido, en mi rostro se formó una sonrisa al ver como él me miraba con emoción por haber logrado atravesarla la puta cabeza a ese payaso de mierda.
Pero entonces esa garra atravesó su cuerpo llevándose su vida, arrebatándomelo de las manos, mis ojos tenían pequeñas lágrimas qur no dejé salir. Lanzó su cuerpo lejos de mí y no dudé en levantarme para seguirlo.
Él estaba bien, todo iba a estar bien, lo sacaríamos, lo sanaríamos, seríamos felices de vuelta y le diría cuanto lo amo. Lo miré, y me puse delante suyo para sostenerlo mientras le pedía que por favor se mantuviera conmigo, que no cerrara los ojos, que no durmiera porque sabía que jamás iba a despertar si lo hacía.
—Richie...—murmuró mi nombre con voz débil.
Yo sonreí al escucharlo tratando de mantener la esperanza.
—Por favor Eds, no cierres los ojos, t-todo saldrá bien, todo estará bien.—apreté mis ojos evitando llorar, no podía hacerlo frente a él.
Él trató de reír.—No me llames Eds.—dijo dejando escapar un suspiro.—Por cierto...
Tomó mi mano con debilidad y yo miré sus ojos.
—Me acosté con tu madre.
No pude reír, mi cuerpo no tenía ganas de hacerlo, sus ojos se cerraron una vez más y no volvieron a abrirse, su mano se deslizó lentamente de la mía hasta caer, él ya no estaba ahí, ya no estaba conmigo.
( . . . )
Miré el agua cristalina mientras limpiaba mis gafas, las lágrimas comenzaron a salir, todos estaba bien, estaban felices, porque ellos no querían pensar en lo malo, “Eddie estaría feliz” dijeron “Yo sería feliz si Eddie estuviera aquí”, pensé.
Un nudo se formó en mi garganta y con mi brazo traté de limpiar las lágrimas, ellos se acercaron y me rodearon para abrazarme, yo solo dejé salir todo lo que llevaba contenido desde hace años.
Jamás pensé que “verlo otra vez” significaría una última vez.
( . . . )
“...Y si encuentran a alguien digno de amar, jamás lo dejen ir”
Miré la carta con tristeza, lamento fallarte Stan, lo dejé ir, pero está bien, puedo esperar para tener otra oportunidad, cielo, infierno o lo que haya después de la muerte... Ahí estaré dispuesto a buscarlo para jamás dejarlo ir.
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Una última vez. (#ReddieWeek2019)
FanficSolo quiero verte una vez más aunque sea la última. Jamás pensé que de verdad sería la última.