Hyung >KookV<

Mi Hyung

-- Kim, necesito que recibas al pasante que estará aquí en 30 minutos. Estaré ocupado desayunando con unos posibles socios, tardaré unas horas y no puedo dejar esperando al chico. Además tengo entendido que son del mismo país. Seguro te entiendes bien con él.

¿Cómo le dices a tu jefe que no?.

Cuidar de un pasante no era mi trabajo, ¿no podía un secretario encargarse de él?, definitivamente este no seria mi día.

Había despertado tarde, no desayunado y llegando a las corridas. Apenas serían las 9 de la mañana y ya me sentía cansado. Trabajar en una empresa de  exportaciones como contador parecía fácil pero no lo era...

-- Y apenas llevo 4 meses de trabajo.

Suspire someramente enfocándo mi vista en los números que parecían bailar sobre el papel, burlándose de mi gran capacidad de distracción.

-- El pasante ya está aquí, lo haré pasar.

Sólo asenti, ni siquiera sabía el nombre del chico. Tomé el currículum que se encontraba desde hacía dias sobre mí mesa sin que le prestara atención y lo hojee de atrás hacia adelante son prestar mucha atención hasta que leí los datos principales.

"Jeon Jungkook, 20 años, nacionalidad coreana..."

Nuevamente esa extraña sensación en mi espalda me hizo retener la respiración. No podía ser él, habían pasado ya casi 6 años de lo ocurrido y jamás había vuelto a saber de él.

¿Acaso la vida me estaba jugando una mala pasada?

Tal vez era una prueba del destino que debía enfrentar. Podría ser simple casualidad en el nombre y la edad, en Corea era muy común eso... si.

El sonido de la puerta abriéndose me sacó de mis pensamientos, pero continúe con la mirada perdida en ese nombre sobre el papel. Con miedo a alzar la vista, cerré fuertemente mis ojos apretando mis labios entre mis dientes.

-- Por Fin Juntos de Nuevo, Hyung. Hice que los culpables de nuestra separación pagasen las consecuencias.

Esa voz, causando lo mismo en mí después de tanto tiempo. Haciendo que todos mis sentidos prefieras estabilidad volviéndome vulnerable a todo lo que de sus labios saliesen.

Reuniendo valor levanté la cabeza encontrándome con esos ojos tan oscuros y atrayentes, esa sonrisa de lado, su cabello igual de azabache pero peinado diferente. Su cuerpo ya no era el de un niño, era más alto que yo, con músculos fuertes que se marcaban por sobre la tela de su ropa.

-- No tardé mucho en localizarte después de que terminaras la Universidad. Sólo debía venir por ti y aquí estoy.

-- ¿De qué hablas?. Tú y yo no tenemos nada...

-- Los años que pasaron no cambian nada... sigues siendo...

-- O-olvida lo que pasó entre tú y yo.

-- Eres Mío Hyung y no te dejaré de nuevo.

Las palabras quedaron ahogadas en mi garganta gracias al nudo que se formada en ella. Sin poder creer que estuviera pasando de nuevo.

Había requerido 2 años de visitas a un psicólogo para poder superar mi enamoramiento y el dolor de su partida. 2 años donde me oculte en mi habitación pegado a la ventana esperando verlo ahí, saliendo sólo en los horarios de mis clases y citas al profesional.

Todo había sido inútil, de nada había servido si con su presencia volvía a despertar tantos sentimientos enterrados en lo más profundo de mi ser.  Su vos volvía a tener el mismo efecto dominante que me convertía en su marioneta.