El Reto de Tikki

Nath

Adrien esperaba en su habitación, ese día Marinette estaba invitada a pasar la tarde con ellos en la Mansión.

Su hermanita Nath estaba por cumplir un mes, y su novia tenía gran predilección por mimarla cada vez que tenía oportunidad.

Los minutos pasaban y nada... Suspiró pesado y decidió salir para esperar a su chica en la estancia, pero grande fue su sorpresa al salir al pasillo y encontrarla en compañía de su madre cargando a Nath.

- Marinette?-

- Hola Adrien! Disculpa por no ir directo a saludar, es que mira con quién me encontré camino a tu habitación! Está tan hermosa!- dijo mirando con cariño a su pequeña cuñada.

- Yo era más bello a esa edad...- dijo Adrien cruzandose de brazos.

- no puede ser!- dijo Emilie.
- Mi niño tiene celos de su pequeña hermanita?- cuestionó divertida.

- qué? No, sólo mencionaba un dato, Nath no es tan dulce, se parece mucho a papá, y él no es precisamente la dulzura personificada...- se defendió.

Marinette y Emilie sólo rieron. Mejor no seguir presionando al joven que evidentemente estaba un poco molestó.

- Cariño, Marinette, podrían vigilar a Nath un momento, necesito ir a revisar cómo va la cena, y luego quisiera darme una ducha. No tardaré más de media hora -

- Ningún problema! La cuidaremos- contestó la azabache.

Entro con la bebé a la habitación de Adrien, quien no parecía muy feliz.

Ambos se sentaron en el sillón blanco, Marinette acunando a Nath mientras la mimaba dedicándole toda su atención, mientras Adrien la miraba en silencio, hasta que un suspiro salió de sus labios.

-Qué pasa gatito? -

Adrien sólo hizo un gesto con los hombros y encendió la televisión.

-Estas molesto? tu madre estará aquí en media hora, no será un problema, si Nath llora yo la cuidaré, ok?- insistió la joven.

-Está bien, es sólo que esperaba poder pasar la tarde contigo, los dos solos, pero bueno, admito que Nath puede ser tierna.-

-Es eso? estas celoso?- preguntó sorprendida la joven.

Adrien sólo hizo un gesto vago. En realidad planeaba estar a solas con su novia, ver una película, y compartir la tarde los dos SOLOS, pero eso se había estropeado.

-Gatito, no te enojes, es que simplemente quería ayudar a tu mamá con está hermosa muñequita que tienes por hermana.-

Nath, completamente ajena a la molestia de su hermano mayor, sólo balbuceaba, tratando de tomar las manos de Marinette para llevárselas a la boca, como todo bebé de su edad.

Adrien al final sonrió, resignado ante la imagen de su hermanita mirándolo fijamente, no podía negar que la adoraba, pese a que su llegada a la familia los tomó a todos por sorpresa, ya no podía imaginar cómo su vida estuvo completa antes de su llegada.

- está bien, es sólo que aveces me cuesta compartirte con alguien más, pero si es mí hermanita, bueno, no puedo molestarme, son dos de mis tres mujeres favoritas en la tierra, y es lindo que se lleven bien.-

Marinette se sonrojo, y le sonrió sin decir nada.

En ese momento, la puerta de la habitación de Adrien se abrió suavemente, y Gabriel entró.

- Con que aquí están.- dijo con una sonrisa, mirando a sus dos hijos y Marinette.

- sí, acá estamos - sonrió Adrien resaltando lo obvio.

- Creo que esa pequeñita estaría mejor en su habitación, preparándose para su siesta... Sí no duerme luego, su horario de sueño será un caos, y no queremos eso no?- preguntó Gabriel, mirando fijamente a Nath, lo que causó que Marinette y Adrien sonrieran, incluso el joven debió ahogar una risa, ante el tono usado por su padre.

- Creo que nadie quiere eso- dijo Marinette alzando a la pequeña para que su padre la arrullara y llevará con el.

- Los veré en la cena- dijo Gabriel al salir.

Adrien y Marinette asintieron, y al fin quedaron solos, mirándose fijamente, sin evitar una sonrisa.

- Amo tenerte cerca, lo sabías?-

- pues si tenía una duda, acabas de despejarla gatito.-

Las sonrisas se hicieron más amplias, y la distancia entre ello más corta.

Adrien pegó su nariz con la de Marinette, y mirándola intensamente, miró sus labios, y luego  nuevamente  a sus  ojos, para dar a entender sus intenciones, la azabache, en vez de darle un gesto de aprobación, simplemente tomó la iniciativa, besando suavemente los labios del joven, que sonrió satisfecho contra la boca ajena, para luego devolver el beso, que hace tanto rato, esperaba obtener.

Fue un beso largo, pero dulce. Ambos se miraron a los ojos al separarse, sin decir una palabra que rompiera esa pequeña burbuja de amor y calidez entre los dos, hasta que Marinette, delicadamente, se dejó caer sobre el costado de su novio, y se acurrucó ahí, dejando su cabeza sobre el pecho del rubio, que no dudó en abrazarla, y aprovechar la posición para oler su pelo, y quedar prendado de la fragancia a jazmín que de él se desprendía.

Todo iba bien, todo estaba volviendo a encajar, más sin embargo, aún quedaba el doloroso recuerdo de Nathalie, siempre listo para atenzar el corazón de Adrien, como un constante recordatorio de que la vida no era perfecta, que de hecho era injusta, pero debía resignarse, debía hacerlo por sus padres, a quienes notaba aún más afectados que el por esa pérdida, ya que ambos se culpaban a sí mismos, y eso aveces, hacia tensa la convivencia, el peso de los recuerdos, aveces era abrumador.

Tikki y Plagg descansaban desde lo alto del librero, mirando la escena.

- Crees que ya es tiempo?-

- Bueno, ha pasado más de un año, ambos están más maduros y fuertes, creo que podrán con esto. -

- eso me temía!-

- Plagg, no seas pesimista!-

- no lo soy! Sólo soy realista, y realmente creo que será una misión difícil y cansadora...- suspiró.

- nada que realmente valga la pena es fácil Plagg, ya deberías saberlo -

- Ok, ok. Le dices tú, o les dices tú?-

- Plagg!!!!-

- Yo iré de apoyo, el explicar misiones y eso, no es lo mío, lo sabes, así que simplemente quiero saber, si voy como acompañante mientras les dices por separado, o lo haces de una sola vez.-

Tikki en vez de contestar, fue directo hacia donde los jóvenes conversaban acurrucados, y con sus manos entrelazadas.

- Marinette, Adrien, hay algo que deberían saber...sobre los miraculous, y los que fueron los primeros y más primitivos... Y los Kwamis que no están en la caja-

Ambos jóvenes la miraban atentos.

- Miraculous primitivos?- preguntó Marinette

- Exactamente. Son de los primeros intentos de los hombres en conectar el poder de los Kwamis con objetos humanos...bueno, no resultó como querían, pero ya que ha pasado tiempo, y la caja no nos ha absorbido para un periodo de invernasion, creo que es momento de ir por ellos.-

- por quienes?- preguntó Adrien.

- Por los Miraculous primitivos.-

Ambos jóvenes se miraron sorprendidos, mientras Plagg maldecía su mala suerte.