—Ah,ah,ah...—. Jadeé—Prist,por fa-favor detente,vas muy rápido ah...—.Logré soltar algunas palabras antes de caer sobre el cálido césped de la pista dios,estaba exhausta.
—Deberías ejercitarte más, Yui no hemos corrido ni la mitad y mírate—. Giró la cabeza y me miró trotando hacia la respecta meta. De un momento a otro paró y se giró, dirigiéndose a mi con una sonrisa en los labios—Aish...¿Que puedo hacer contigo?Mi vaga ovejita—. Me puso en su hombro y me cargó como si fuese un saco de patatas.
—¡Hey! ¿Que crees que haces? ¡Suéltame!—. Pataleé y alcé bruscamente mis brazos, haciendo que perdiera levemente el equilibrio.
—Encima que te hago el favor de llevarte,¿me agradeces asi?—. No me soltó hasta la supuesta meta—Deberías adelgazar, pesas más que ayer—. Sentí como el agarre se aflojó y caí en el suelo, provocando un ruido sordo.
—Ugh...Podrías ser más delicado ¿sabes?—. Me froté el trasero adolorida.
—Hago lo que quiera—. Me dirigió la mirada y con la cabeza bien alta, sacó la lengua—Venga vámonos a casa, tengo sueño—. Empezó a caminar.
—Ey, ¡espérame!—. Me levanté y fui tras él.
En poco tiempo pude estar a su ritmo, caminamos uno al lado del otro.
—¿A dónde vamos?—. Le pregunté con la mirada fija.
Con mis débiles ojos pude ver como su rostro blanco y con pecas, se veía más brillante con la tenue luz de sol que quedaba del atardecer; su pelo negro azabache en movimiento resaltaba tanto como sus ojos azul cielo. Estaba embobada por aquella imagen, hasta que él soltó.
—¿A dónde crees que vamos a ir si no? Pues claro que a mi casa—. Nuestras miradas se encontraron y así, dos minutos pasaron hasta que me di cuenta y una torpe sonrisa se dibujó en mi rostro. Sin embargo, él no mostró ninguna expresión, se limitó a apartar la mirada y seguir caminado hasta quedar delante de mi.
—Tu casa...—. Pronto lo alcancé y estuve de nuevo a su lado,como si nada hubiera pasado, me quedé con la mirada fija en el cielo que ya se había teñido de naranja y rosa. No podía esperar. Sin previo aviso,me giré y mis ojos se posaron en sus mejillas, ya con un leve sonrojo. Mi boca se abrió y adoptó la forma de una "o" poco definida. De repente, Prist me miró con el ceño levemente fruncido, rápidamente, miré hacia otro lado buscando alguna conversación lo más rápido posible—¿Y, qué haremos en tu casa?.
—Deja de hacer tantas preguntas por dios Yui, ya has venido como veinte veces—. Soltó un suspiro,parecía molesto oh no—Eres muy estúpida—. Hizo una extraña pausa—Pero eso es lo que me gusta de ti....—. Si el suave viento no se hubiera detenido en ese momento no habría oído ese leve susurro. Esta vez, fue él quien me dirigió una sonrisa, sentí cómo mis mejillas empezaban a arder y llevé mis manos hacia mi cara.
—No digas esas cosas ¿Quieres?—. Murmuré de la vergüenza
—Pero es verdad,no puedo creer que te hayas tragado semejante mentira—. Se echo a reír.
Mis mejillas seguían ardiendo pero esta vez era de rabia, era verdad soy una idiota en creerle. Solté una risa sarcástica y alcé mi mano para agarrarle, lo esquivó y empezó a correr, como es de esperar fui trás él,gritándole que lo iba a estrangular y otras cosas sin sentido.
Nos pasamos el resto del camino corriendo como el gato y el ratón, como era de esperar, el ratón fue capturado.
—¿Quién decía que debía ejercitarme, mmh?—. Lo agarré por la manga acercándomelo peligrosamente.
—Esta personita tan atractiva que esta delante tuya—. Dijo en tono de burla e hizo una mueca, ganándose un cabezazo en la frente—¡Autch! Bueno, para algo te servirá la cabeza—. No pudo evitar soltar una carcajada aunque se tapó la boca de inmediato.
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Dulce venganza
Random【Nunca supe porque solo te recuerdo a ti Quizás sea el destino O quizás porque estoy obligada Pero creo en ti Y espero que tu también lo hagas Recuerdo que me dijeron La venganza es dulce,pero... ¿Porque para mi e...