03

4.5K 204 9
                                    

Ella empezó a maldecirse por dentro cerrando los ojos con fuerza e intentando respirar correctamente, pero se había olvidado de cómo se hacía la última parte, no sabía como respirar, todo le daba vueltas y lo único que necesitaba eran las manos de Cole sobre su cuerpo.

¿Desde cuando actuaba así?

Nunca había pensado en semejante barbaridad, pero se hacía una idea clara del problema. Las relaciones sexuales con Cole eran bastante escasas a decir verdad, y había un responsable en eso.

El señor Stephen, quién era el entrenador de Cole y de los demás jugadores de básquet, pero tenía una clara obsesión con Cole ya que era el número uno, como solía decir él y tenía que estar fresco para poder entrenar y jugar a la perfección en los partidos y su entrenador le dijo claramente que nada de sexo los días que entrenaba y sobretodo antes del partido ya que eso era una distracción, pero lo que no entendía como Cole podía aguantar tanto tiempo sin sexo, si cuando lo conoció iba de chica en chica todas las noches.

Negó con la cabeza ante esa imagen porque le daba demasiada frustración.

Como decía, Cole entrenaba cuatro días a la semana y los partidos siempre eran los sábados por la mañana o si lo posponían sería el domingo.

Y su pregunta es. ¿Cuándo creéis que tienen intimidad para hacerlo?

Había perdido la cuenta de cuantos días estuvo sin tocarlo íntimamente, de tocar esos brazos que amaba cuando los apretaba fuertemente mientras él le hacía el amor, ese cuello que besaba cada vez que a ella se le antojaba y se dio cuenta que al punto de culminar se le marcaban las venas, de la fuerza que retenía.

Esos labios que amaba besarlos mientras entraba y salía dentro de ella sobre la cama de sus padres, sí, habéis oído bien. Desde que lo habían echo en la cama de los padres de Cole, nunca habían dejado de hacerlo, porque les producía un morbo saber que un día de estos podrían ser descubiertos y aunque suene extraño, lo hacían de igual manera porque se aseguraban a la perfección de que nadie estaría en casa.

Dejó de pensar en aquellas tardes que pasaban juntos y que a día de hoy cada día que pasaba se desvanecía en el recuerdo. La mano de Cole la distrajo de sus pensamientos y se acordó de que su mano seguía en el mismo sitio que minutos antes, haciendo los mismos movimientos, que a ella le surtían el mismo efecto en su cuerpo. Giró su cabeza hacia Cole quién no se dio cuenta de que su mirada estaba fija en él, porque estaba bastante distraído con la dichosa película, que a ella le ponía los pelos como escarpias.

-¿Te está gustando la película? -Susurró ella, sobre su oreja al verle morder su labio inferior.

Él se vio aturdido por un momento y giró su cabeza hacia ella.

-¿Qué has dicho? -Preguntó frunciendo el ceño.

-Deja de verle las tetas a la de la película. Disimula un poco.

Él se giró de nuevo a la película pero ella hizo girar su cabeza hacia ella con su mano en la barbilla de él.

Cole soltó una carcajada silenciosa y se giró hacia ella.

-Estaba bromeando, nena.

-Ya… -Susurró ella, mirando hacia otro lado.

-No me gustan sus tetas. -Le susurró, pasando su mano por su pierna, esta vez con la palma de la mano entera, subiendo y bajando por su muslo, haciéndola suspirar de la poca paciencia que tenía en esos momentos.

-¿Entonces cuales te gustan? -Preguntó sin mirarle.

Cole se acercó a ella al igual que su mano subiendo por su estómago hasta hallar una de sus tetas por sobre el diminuto top que llevaba, ella dio un respingo sobre su regazo sin haberse esperado que él hiciera aquello delante de toda la clase, pero claramente nadie les veía desde donde estaban. Pero no le importó nada que Cole tocara una de sus partes más íntimas, es más, estaba encantada de que por fin sus manos estuvieran tocando su cuerpo, aunque fuera por encima de la ropa.

-Las tuyas.

ᴘᴇʟíᴄᴜʟᴀ x➵ 『 sᴘʀᴏᴜsᴇʜᴀʀᴛ 』《ᴏ.s》ᴀᴅᴀᴘᴛᴀᴅᴀ TERMINADA Donde viven las historias. Descúbrelo ahora