Medical Love (PROLOGO)

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Hola mis niños hermosos!!! Como estan??? Espero que muy muy bien!!! que tal su viernes? espero que haya sido genial!!! Primero que nada bienvenidos al inicio de este nuevo fic que espero sea de su agrado!!! Viajaremos por una dulce historia de tentación y erotismo jojojojo. Espero lo disfruten!!! Recuerden que tengo a los mejores lectores del mundo que son ustedes!!! Los Adoro!!! Besos y Abrazos!!!

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Tokio, Japón 16 de enero de 2019

Mi nombre es Sesshoumaru Tanokura, edad 38 años... profesión, mmm pensándolo bien todos la llaman como les da la gana, unos dicen que soy comerciante, otros dicen que soy un ladrón y explotador... la verdad es que no me interesa y dudo que algún día me importe lo que la gente piense o diga de mi a mis espaldas, los cobardes siempre son así y no le doy importancia a las habladurías estúpidas de la gente.

Pertenezco a una de las familias más antiguas e importantes del país la cual es dueña de una empresa de telas, mi padre InuYasha Tanokura fue el fundador de este comercio ya que mi familia antiguamente comerciaba algodón e hilos de seda. Cuando mi padre vio una oportunidad de acrecentar más el negocio, mi abuelo Inu no Tanokura se revelo contra el deseo de mi padre... al ser tercer hijo de una familia de 5 integrantes, sabía que no era importante ya que el heredero mayor y dueño de todo mi obstinado y juerguista tío Miroku Tanokura manejaría la fortuna familiar. A pesar de su vida alocada de casanova y derrochador encontró a la mujer de su vida a quien ama más que a su anterior libertad y dos hijos que son los herederos de la hacienda algodonera.

Mi padre probo suerte en Tokio donde fundo la empresa y fábrica textil... trabajamos en conjunto con la hacienda algodonera. Años después cuando cumplí mis primeros 4 años de vida, mi abuelo accedió a la idea de mi padre y se asociaron para ser lo que somos. Mi madre Kagome siempre fue muy estricta conmigo decía que tenía la arrogancia de mi abuelo, el temperamento de mi padre y quizá la amabilidad de mi tío, me crio con firmeza y amor al igual que mi padre hasta el día que murieron en esa explosión de su helicóptero personal.

Solamente dos veces me he sentido vulnerable, el día del entierro de mis padres me sentí demasiado solo a pesar de que estaba rodeado de gente y ahora.... En este momento de mi vida por culpa de un mal que padezco desde que nací me siento más indefenso, vulnerable y débil. Yo no soy débil y odio sentirme así.

Todo esto lo pienso mientras estoy en la sala de espera de una prestigiosa clínica, eso dicen porque a mí no me han hecho nada sus tontos tratamientos, me siento cansado y me recargo en un respaldo mirando el techo del lugar color blanco y con lámparas largas blancas. No sé porque me puse a repasar sobre mi vida, no quiero pensar en ello y en que quizá por lo que tengo mi vida termine algún día. Detesto pensar tanto... debo ser racional y practico... simple y sencillo así es como deben ser las cosas, dicen que soy como todo empresario y comerciante, duro y frio.

Escucho unos pasos firmes acercarse, mis ojos están cerrados y recargado en la pared sentado en un sofá color negro, sé que se acerca a mi cuando abrí los ojos y me topo con mi mejor amigo... el medico que a pesar de estar arriesgando su cedula profesional por mi me atiende y trata de ayudarme. Me hace una señal con su rostro blanco y su mirada azul zafiro de seguirlo, maldigo en mis adentros mientras por fuera estoy torciendo mis ojos y levantándome del sofá, sabe que estoy fastidiado... no solo por la espera y porque odio los hospitales, gran parte de mi vida los pase en ellos... me siento cansado y que si me desmayo o cualquier caída sería fatal para mí. Estoy ansioso pues no sé qué estará pensando realmente mi amigo, lo veo caminar frente a mí... me da la espalda pues sabe que odio que me miren en mis arranques de debilidad. Su espalda cubierta por su bata blanca y por su cabello largo azul moviéndose al compás sereno de su caminar me pone más nervioso pues no sé qué me dirá llegando a su consultorio. Por fin llegamos al destino abrió la puerta y con una sonrisa amplia dejando mostrar su dentadura blanca...

Medical LoveWhere stories live. Discover now